Cortesía del periodista Irineo Pérez Melo.- La Procuraduría Federal de Protección al Medio ambiente (Profepa) clausuró 11 y desmanteló 2 aserraderos, asegurándose casi 3 mil metros cúbicos de mandera y cuatro maquinarias de aserrío, en trece zonas críticas forestales del país, entre ellas en Veracruz, en la zona de influencia del Parque Natural del Pico de Orizaba. En un operativo de inspección y vigilancia, realizado los días 30 y 31 de enero en 27 centros de almacenamiento y transformación de productos forestales (aserraderos o CAT), se logró estos resultados. De acuerdo con la información proporcionada por la Profepa, dichas acciones se realizaron en: Zona del Bosque se Agua; Morelos (Huitzilac), y Edomex (Ocuilan), Michoacán (Zona aguacatera: Acuitzio, Madero y Morelia), Hidalgo (Zona Agua Blanca), Campeche (Escárcega y Palizada), Tlaxcala (Área de influencia PN La Malinche, Tlaxco y Chiautempan). Además, en Chihuahua (Sierra Tarahumara Bocoyna), Oaxaca (Valles Centrales), Quintana Roo (Felipe Carrillo Puerto), Chiapas (San Cristóbal de las Casas), Puebla (San Martin Texmelucan y Lafragua), Veracruz (Zona de influencia del PN Pico de Orizaba), Guerrero (Técpan de Galeana) y Jalisco (Gómez Farías). Entre las irregularidades encontradas en los CAT están: incumplimiento a medidas de seguridad impuestas anteriormente; no presentan la autorización de funcionamiento, no acreditan la legal procedencia de materias primas forestales, no exhiben el libro de registro de entradas y salidas, alteran y hacen mal uso de la documentación para acreditar la legal procedencia, almacenan volúmenes de productos forestales superiores a los autorizados, entre otros. Estos operativos fueron coordinados por la Profepa y contaron con la participación de 528 integrantes de instituciones de medio ambiente y de seguridad estatales, de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, la Guardia Nacional y la Sedena. “Con estas acciones buscamos frenar la extracción ilegal de los recursos forestales y revertir los procesos de deterioro de los bosques. La tala ilegal no solo amenaza a los ecosistemas forestales, sino que además debilita la organización de los dueños de los territorios y representa una competencia desleal para los emprendimientos forestales comunitarios legales y sustentables que son ejemplo a nivel mundial de cómo aprovechar los bosques de manera justa y sustentable. Continuaremos realizando estos operativos e impulsando otras medidas para conservar los bosques y proteger a sus habitantes”, afirmó Mariana Boy Tamborrell, procuradora federal de Protección al Ambiente. |