
La influencer podría salir del país de acuerdo con las condiciones de su libertad asistida, firmada en julio de 2025 tras cumplir cinco meses recluida por un delito grave, siempre y cuando cuente con el permiso de las autoridades correspondientes. Sin embargo, no hay confirmación oficial de su salida ni de si está evadiendo alguna orden judicial relacionada con la custodia de su hija.
El caso de Marianne Gonzaga se remonta al 4 de febrero de 2025, cuando agredió con un arma blanca a Valentina Gilabert, actual pareja de su expareja sentimental. Gilabert recibió múltiples puñaladas que la dejaron gravemente herida y requirieron atención médica intensiva. Gonzaga fue detenida y vinculada a proceso por lesiones calificadas que ponen en riesgo la vida, y posteriormente pasó varios meses en un centro de reinserción antes de salir bajo un acuerdo reparatorio y libertad asistida supervisada.
Según diversos informes, ella reconoció su responsabilidad en el procedimiento abreviado, lo que le permitió salir bajo ciertas medidas judiciales, incluyendo supervisión continua y reparación del daño hacia Gilabert.
Disputa por la custodia de su hija Emma
El conflicto legal de Gonzaga no termina ahí. La batalla por la custodia de su hija Emma, fruto de su relación con José Said Becerril, ha tomado relevancia pública. De acuerdo con declaraciones recientes de medios, una jueza habría determinado que la custodia legal de la menor correspondía al padre, pero Gonzaga aún no ha entregado a la niña, lo que ha intensificado el enfrentamiento entre ambas partes.
El padre de la menor, respaldado por su familia, ha hecho acusaciones de maltrato infantil y desacato ante la negativa de la influencer de cumplir con la orden judicial, además de pedir que se evalúe clínicamente la capacidad de Gonzaga para cuidar de la bebé.
Acusaciones cruzadas y reacciones en redes
El conflicto se ha tornado público y polarizado, con ambas partes intercambiando acusaciones. La familia de Said ha señalado que Gonzaga supuestamente ha utilizado a su hija como “moneda de cambio” en redes sociales y ha vertido fuertes declaraciones en plataformas digitales. Por su parte, Gonzaga ha respondido con señalamientos sobre su expareja, aunque sigue insistiendo en que no ha sido debidamente notificada legalmente sobre algunas partes de los procedimientos.
Este enfrentamiento mediático ha generado un debate nacional sobre la responsabilidad en redes sociales, la custodia infantil en contextos de alto perfil y la justicia penal aplicada a figuras públicas, especialmente cuando se trata de casos de violencia y menores de edad involucrados. |