Es innecesario hablar del currículum político y personal Meade pues ha sido por demás ventilado sobre todo en los últimos dos meses. Meade ha sido el funcionario encargado de las finanzas públicas de este país en los últimos gobiernos, y ha transitado de gobiernos panistas a priistas sin problema alguno.
Meade, el hombre sin partido, con fama de honesto, que lo mismo ha servido al país en el manejo de las finanzas que del servicio exterior y del desarrollo social, se convirtió en un activo demasiado apetecible como para que el PRI lo hubiera dejado escapar; sobre todo cuando sus mejores hombres (los del “nuevo PRI”) fueron sorprendidos en tremendos y probados escándalos de corrupción.
Meade se ganó el espacio con su pasado y su presente limpio, cosa que a los priistas de cepa más les faltaba.
Miguel Ángel Osorio Chong, anótelo, dirigirá al PRI en sustitución de Enrique Ochoa Reza. Nadie más que Osorio tiene el control político del país. Conoce los espacios más inseguros del país. Sabe dónde la oposición política es más férrea. Y, por si fuera poco, es el único del gabinete con una estructura electoral aceitada pues con decenas de delegados federales por Estado conoce a la perfección las piezas políticas con mayores méritos como para buscar los triunfos en diputaciones locales y federales y más aún en las gubernaturas que estarán en disputa.
Osorio Chong es un soldado de la revolución que hoy quizá con todo el dolor de su corazón se disciplina no por falta de popularidad, más sí en puntos negativos que por razón natural de su encargo actual le han saltado. En Los Pinos no quisieron correr el mínimo riesgo de que su candidato fuera cuestionado en la campaña ni con el pétalo de una severa auditoría y van a lo seguro.
Por su parte, Aurelio Nuño Mayer, actual titular de Educación, ya prepara todo lo necesario, amarra y se alimenta en negociaciones estatales porque será el Coordinador de Campaña de Meade. Su juventud y pragmatismo apunta hacia una campaña de intenso uso de las modernas tecnologías que la mayoría de políticos actuales carecen debido a la edad.
En unos días más vendrán, ahora sí, los reacomodos. Se sabrá quién va al Banco de México, quién a Gobernación, quién a la SEP. Por el momento Luis Videgaray Caso, Eruviel Ávila, José Antonio González Anaya y Enrique Ochoa Reza, están preparando sus actas de entrega-recepción y sólo esperan la señal de Enrique Peña Nieto para cerrar con él, el último año gobierno. |