La Atenas Veracruzana tiene hoy nuevamente con qué presumir, tiene con qué difundir, tiene con qué y dónde crear.
Rescatar espacios culturales en Xalapa costó mucho dinero. Se invirtió una gran cantidad de dinero en ello, pero en la cultura no hay gasto, hay inversión.
Con 113 millones de pesos se rehabilitaron y construyeron nuevos inmuebles destinados a las diferentes representaciones artísticas y a la difusión del conocimiento. Obras auditables, hechos tangibles.
La reconstrucción de la Iniciativa Municipal de Arte y Cultura (IMAC) - inmueble olvidado- con 22 millones de pesos, hoy está disponible para eventos culturales de talla nacional e internacional.
El Teatro J. J. Herrera quedó mejor que antes, renovado y de propiedad municipal; el Centro Recreativo Xalapeño con su Foro Teatral Guadalupe Balderas, cuyo deterioro era evidente; y el Museo Casa de Xalapa, entre otros.
Da gusto ver en colonias populares y no solo en el primer cuadro de la ciudad inmuebles culturales de la talla del Auditorio Salvador Díaz Mirón -dos veces más grande que el Teatro del Estado-, pensado así para privilegiar el principio de redistribución de la riqueza, la desconcentración de espacios para la cultura. Este auditorio tendrá 2 mil 615 butacas, sistema de aislamiento auditivo a base fibra de vidrio, sistema de captación de aguas pluviales, vestimenta teatral, sistema de iluminación exterior, área de estacionamiento y jardineras.
Otro más como el Taller de Arte Popular en la colonia Higueras, único en su tipo en la entidad veracruzana, en el que se forman cientos de xalapeños en la talla de madera, orfebrería, alfarería y papel maché, entre otras.
En la Colonia 6 de enero, se rehabilitó y construyó un nuevo espacio bibliotecario, a las que el alcalde Américo Zúñiga les dio especial prioridad. Y ni hablar del Complejo deportivo y cultural Salvador Díaz Mirón, en el que se invirtieron más de 229 millones de pesos que beneficia a las colonias Reserva de Santa Bárbara, Las Fuentes y Margarita Morán 1 y 2 e incluye la realización de la cuarta y quinta etapa del auditorio Salvador Díaz Mirón, villas estudiantiles, instalaciones deportivas, alberca olímpica, fosa de clavados, alberca para waterpolo y nado sincronizado, y campo de fútbol.
Que fue mucho o que fue poco, no sabemos, pero no hay forma de reclamarle a quién se ocupó Xalapa y su cultura cuando muchos pasaron a su lado con gran indiferencia.
Xalapa no tiene mar, pero aquí nuevamente mana la cultura. | 
