Tal parece que no lo ve así el edil y el aplauso cerrado fue suficiente para provocar su malestar por lo que al hacer uso de la palabra demandó “orden y respeto en la sala” en alusión a lo que calificó como “la porra del alcalde” ( entre los que yo me encontraba) El disgustado Regidor no distingue la diferencia entre porras de torta, tambora y matraca de campaña y el entusiasmo de una audiencia consciente que escucha, razona, graba, analiza y da ejemplo de cultura cívica al asistir voluntariamente a las sesiones de Cabildo y soportar intervenciones a veces paupérrimas y de argumentos pueriles. ¿Qué nivel de coherencia arrojaría una análisis de contenido, de semántica, semiótica, de argumentación en sus intervenciones, de pertinencia y fundamentación de proyectos y propuestas de acuerdos para el bien de Xalapa, por un lado y, por otro, el costo que a los xalapeños le significa lo que reciben como salario los integrantes del gobierno local? La democracia no es cara, esta precaria democracia sí.
Por lo visto el disgustado regidor solo acepta y le gustan los aplausos cuando son para él, como podría haberlos recibido si en lugar de defender a la fraudulenta empresa hubiera defendido a Xalapa y votado a favor de la propuesta del alcalde.
Pero no fue así, pesaron más los intereses que por años permitieron las administraciones del PRI y en particular la anterior que en lo oscurito a unos días antes de concluir su mandato, acordó prolongar el contrato por 15 años más o sea al año 2032 !!!. Seguro habríamos fallecido muchos para entonces.
A los ediles opositores no le importó ni el malestar de los xalapeños, ni las evidencias de fraude y daño patrimonial, ni las opiniones de organismos financieros internacionales como el BID. Nada. Se comprenden sus preferencias. Lamentablemente son parte de nuestra idiosincracia. Es evidente que aun no hemos desarrollado la cultura de coexistir creativamente y con respeto en la diversidad aunque en el discurso, se invoque y precisamente por los regidores erróneamente auto llamados “ de oposición” cuando el que mejor calificativo que se han ganado es el de ediles de obstrucción.
Pero mientras tal evolución llega, un acto de inteligencia podría aceptar tragar sapos y simular ese respeto hacia una expresión como el comentado aplauso del público a la propuesta del alcalde. Pero no quisieron. Su nivel de tolerancia hacia el pensar diferente del otro, no se los permite. Una debilidad que les excluye de ser parte predominante de las próximas formas de gobierno.
¿Es que el público que asiste a sesiones de Cabildo está impedido de aplaudir? ¿Hay algún artículo del Reglamento que prohíba al publico esto?
Definitivamente no lo hay ni siquiera prohíbe intervenir ya que bajo ciertas condiciones lo autoriza “Artículo 30.- En determinadas Sesiones, cuando así lo determine el Cabildo, podrá el Ayuntamiento utilizar la facultad potestativa de oír al auditorio en sus opiniones sobre el asunto a tratar en el orden del día, previa solicitud que se haga por escrito ante la Secretaria del Ayuntamiento con al menos setenta y dos horas de anticipación”.
Pues bien , el regidor Fernández , su grupo y la totalidad de los ediles deberían preguntarse cuál pudo ser la fundamentación y motivación que tuvieron los ex ediles que redactaron y aprobaron ese reglamento en el que se introdujo artículos claramente incluyentes, como el citado. Y me quedo corto con esta reflexión pues veo contradicciones más profundas entre el perfil de ediles que les disgusta la manera de pensar de otros y el invocado respeto a la pluralidad como el reclamando al inicio cuando se repartieron las comisiones de trabajo.
No será que hace falta una iniciativa para reformar el mencionado Reglamento Interior de Gobierno e incluso la Ley Orgánica de Municipio para que, entre otras cositas se reglamente el desempeño de los ediles, de las Comisiones Edilicias, de su responsabilidad mediadora en situaciones de conflicto, del trabajo de los cuerpos de asesores, la “reunionitis”, la transparencia y el derecho de acceso al seguimiento publico de gestiones a cargo de los ediles, el principio de cogobernabilidad a que deberían estar sujetos, (por aquellos que ignoran o confunden su investidura institucional al comportarse como “líderes sociales o representantes de partido” y se creen únicamente fiscales de las dependencias) del carácter público de las sesiones de las Comisiones Edilicias, etc., entre muchos otros temas en los que ya han avanzado mas otros municipios del país mientras aquí Xalapa sigue atrapado en el ejercicio individualista y patrimonialista de la representación y el dime y te diré, la ruptura institucional al llevar al Congreso todo asuntos que no le agrada a un regidor.
Aquí le corto a la lista, es mucha la tarea pendiente de Ustedes señores Ediles. Como ciudadano les digo, ni crean que ya es muy positiva la percepción y menos con espectáculos que sacan a la banqueta el actuar de aquellos que no son capaces de dialogar y resolver sus diferencias en casa, en Cabildo, que para eso existe.
Se comprende que han transcurrido apenas tres meses, que el rezago social heredado es enorme y que fueron sorprendidos con un Caballo de Troya gigante. Pero aun es tiempo. Nadie tiene porqué abdicar de sus ideas pero tampoco perderse en reunionitis y reglamentitis, en discusiones de quien debe hablar primero, hay prioridades y el pueblo no come ni vive de ideas, ni de simples ocurrencias o interminables discusiones.
Me consta, afortunadamente, la experiencia y el profesionalismo de los Consejeros del COPLADEMUN que ya tiene casi listo el Plan Municipal de Desarrollo para caminar con paso firme y en la dirección correcta y posible. Solo hay que trabajar y hacer a un lado los proyectos personales, tal y como lo manifestó y suscribió el Dr. Hipólito Rodríguez en su campaña.
Pónganse de acuerdo, lo que le afecte a la productividad y a la eficacia del máximo órgano de gobierno, le afecta a Xalapa y no se preocupen tanto por el 1º de Julio, sea cual sea el resultado en las urnas, podemos estar seguros que nada quedará igual, porque el cambio profundo y verdadero es inevitable. El que quiera grillar grillen pero no olviden que esta demostrado que la mejor grilla es el trabajo con resultados tangibles para el bien común. |