AMLO llegará mañana por la tarde al sur del Estado donde encabezará un acto en el municipio de Minatitlán y ahí pernoctará. El sábado tendrá otro evento en Acayucan por la mañana y llegará a dormir a Córdoba, para encabezar el domingo otra actividad también por la mañana (no será nada raro que el sábado asista a las fiestas de La Candelaria en Tlacotalpan).
Su visita tiene varios efectos.
Viene a cumplir uno de los compromisos que anunció el 2 de diciembre en Xalapa: atender la problemática que existe con el basurero de Las Matas, entre los municipios de Coatzacoalcos y Minatitlán.
¿El presidente de un país del tamaño y de la importancia del nuestro, preocupado y ocupado en un basurero habiendo otros graves problemas?
Eso lo hace diferente. Presidentes priistas y panistas pasaron y ninguno siquiera volteó a ver uno de los tiraderos de basura a cielo abierto más grandes del país, acaso el más grande, convertido en un riesgo ambiental desde hace más de veinte años.
En su campaña, vecinos de Minatitlán le solicitaron que los ayudara a resolver el problema y desde el 28 de diciembre pasado envió a la titular de la Semarnat, Josefa González Blanco, a supervisar el inicio de los trabajos de remediación que, dijo entonces, estarán acompañados de beneficios sociales.
Como dice el dicho, el movimiento se demuestra andando y López Obrador no solo no decidió olvidarse de uno de sus ofrecimientos sino que puso manos a la obra de inmediato.
Su antecesor Enrique Peña Nieto presumió en un acto mediático avalado por un notario público la firma de diecisiete compromisos con Veracruz, de los cuales solo cumplió unos cuantos.
Otro compromiso que ya empezó a cumplir AMLO, aunque el acto inicial tuvo lugar en el estado de Oaxaca, fue la del Corredor Transístmico, ahora Corredor Transoceánico, que impactará fuertemente en el sur de Veracruz porque tendrá su otro eje en Coatzacoalcos.
Obras son amores, no buenas razones, dice otro conocido refrán. El presidente en lugar de estar con el verbo encendido diciendo que quiere mucho a Veracruz y a los veracruzanos, mejor actúa.
Sus acciones le permiten estar cerca de la gente, mantener su contacto con los ciudadanos que le dieron su voto, en especial los del sur, a quienes ahora responde. ¿Alguien piensa que perderá toda esa adhesión?
Es inevitable pensar y creer que de paso viene a darle el espaldarazo al gobernador Cuitláhuac García Jiménez… y a su partido Morena.
Con esto, empezará a evitar que la hierba de la indiferencia cubra el camino político que ya abrió en todo el Estado, camino que tiene como meta intermedia el 2021 cuando habrá elecciones de alcaldes y diputados.
López Obrador sabe la importancia política y electoral de Veracruz por el tamaño de su padrón de ciudadanos y seguramente querrá asegurar los votos que ganó el año pasado para aspirar a que su partido retenga la presidencia en 2024.
La de este fin de semana seguramente será una de muchas visitas que realice al Estado y si siempre viene a ofrecer soluciones a los problemas entonces no será difícil que sume más simpatías veracruzanas para su causa.
Habrá que esperar el resultado de su gira y conocer los anuncios que haga para hacerse una idea más precisa de cómo le irá o le puede ir a Veracruz con el nuevo presidente.
Si empieza a barbechar el territorio político estatal con toda anticipación, entonces a los que no les irá nada bien será al PRI y al PAN, sin duda alguna.
La visita tendrá otro efecto más: servirá para descalificar los rumores de que Cuitláhuac García dejaría la gubernatura. |