Lo anterior impactó de inmediato el tipo de cambio alcanzando la moneda mexicana los 19.8367 pesos por dólar. La más alta de los útlimos días.
Este jueves se seguirá discutiendo en la Cumbre el tema, pero será en los términos que le convienen a Donald Trump. Es decir, México tendrá que dejar las explicaciones y pasar a proponer y comprometerse a contener el paso indiscriminado de inmigrantes centroamericanos por su territorio.
Como se vio la tarde de este miércoles, el impacto en la economía mexicana no habrá de esperar hasta el próximo lunes que entre en vigor el 5% de impuestos a los productos mexicanos, este mismo viernes el Peso podría sufrir otra caída y de plano rebasar los 20 pesos.
No hay de otra. México tiene que poner un freno en su Frontera Sur, puesto que el fenómeno no solo afecta a los norteamericanos sino también a los mexicanos. En la mayoría de las ciudades mexicanas pululan centroamericanos sin trabajo, buscando alimentarse de cualquier forma y no se podría descartar que lo hagan mediante actividades no lícitas.
México ya ha hecho mucho por los migrantes, ahora toca el turno a los gobiernos de esos países, que a propósito están calladitos, y hacer algo por sus gobernados.
El problema migratorio es complejo, imposible pensar en su contención total, ya que ni los Estados Unidos con todo y su poderío económico y de seguridad lo ha podido lograr en su historia, pero no puede seguir manteniendo las puertas de la frontera sur abiertas y que pase quién quiera y cuando quiera.
México también tiene problemas de empleos y de pobreza, ni hablar, a los mexicanos nos gusta ser solidarios y ayudar; pero debemos entender que la medida de Trump le dará un fuerte golpe a la economía nacional, lo que daría al traste con nuestras aspiraciones de crecer, generar empleos y frenar el incremento de la pobreza.
La acción de México en ese sentido es de vida o muerte. No está México para saltos mortales, si Peña Nieto abrió la puerta del Sur indiscriminadamente le tocará cerralas a Andrés Manuel López Obrador y continuar con su política de fomentar la creación de empleos para los mexicanos e incentivar el consumo interno… esa es su encomienda y compromiso principal.
Es más, si el Presidente Andrés Manuel López Obrador somete el tema a consulta de los mexicanos, obtendría un respaldo total. Es tiempo de que los gobiernos Centroamericanos como lo hace México, asuman su responsabilidad con sus gobernados.
Estados Unidos y México deben elevar la voz en instancias internacionales para abatir la corrupción en Centroamérica y por qué no, apoyar con recursos un plan regional de creación de empleos que como se intenta en México.
Conforme a lo que hoy declaró Ebrard después de la Cumbre, a México no le queda de otra más que reconocer que no se pueden mantener abiertas las puertas del Sur, pues con la amenaza de Trump de imponer unilateralmente impuestos progresivos a los productos mexicanos, es obvio que ello en sí mismo implica que México se quedará fuera del Tratado Comercial con Estados Unidos y Canadá y eso sí que sería una catástrofe para México.
@frlicona |