Que no acepte imposiciones.
Que lo dejen en libertad de ir a ver donde si embonan los chiles.
Porque fue eso, la presión de los reporteros por saber de la compra por adjudicación directa que se hizo a la empresa Abastecedora de Insumos para la SaludS.A. de C.V. (Abisalud) (propiedad del superdelegado del gobierno federal en Jalisco, Carlos Lomelí) lo que lo hizo estallar y decir “A ustedes ningún chile les embona” que soltó en la conferencia de prensa del 5 de junio.
Esas presiones que no tiene porque recibir, porque su presencia en el puesto es por altruismo, porque él no tiene necesidad.
(Pregunta al margen, ¿tiene capacidad para llevar bien el encargo?)
Pero no va a renunciar, porque así como dice que no quiere estar, tampoco se quiere ir y por lo mismo rechazó que vaya a dejar el puesto, pues eso de que lo pueden despedir –dijo- son rumores.
¿Quién es el insensible que tiene a éste pobre hombre en un cargo que no quiere ocupar?.
Todo eso y mucho más salió de su pecho insuflado por el enojo.
Esa ira brotó, porque los periodistas fueron insistentes, persistentes. Vaya, desde su punto de vista, impertinentes.
A Roberto Ramos le molestaron esas insinuaciones y por lo mismo también afirmó que las licitaciones en la Secretaría de Salud son apegadas a derecho y se han realizado conforme a las normas establecidas.
Entonces surge otra pregunta, ¿porqué no las hacen públicas, porqué las esconden?.
Por eso le molesta que le pregunten por las adquisiciones que se hacen en esa institución, multimillonarias todas.
Pero en la Secretaría de Salud de Veracruz sí tienen una opacidad total sobre las adquisiciones que hacen, así como prácticas de favoritismo (https://misticosyterrenales.blogspot.com/2019/05/misticos-y-terrenales-sobre-la.html )
El ofrecimiento de que habría más y mejores condiciones de salud para Veracruz, quedo en el tintero, porque ahí todo se hace en lo obscurito y con el proveedor que mejor se ponga.
La opacidad en los Servicios de Salud de Veracruz (Sesver) es tal que incluso bajaron de su página de transparencia todas las actas del subcomité de adquisiciones. ¿Porqué lo hicieron si son tan transparentes y legales?.
Algo es real, muy real. La compra que se hizo a Abisalud, se hizo con todo el conocimiento de que era para favorecerlo, porque hasta antes de esa fecha la empresa ni siquiera aparecía en el portal de proveedores del gobierno del estado.
Según Ramos Alor urgía la compra y –casualmente- ese fue el vendedor de medicinas que estaba a la mano. Ninguno de los que aparecen en su lista de proveedores podía abastecer los medicamentos que le compraron a Abisalud, según Ramos Alor, aunque la mayoría de lo adquirido son del cuadro básico y material de curación, del que también hay muchos que pueden abastecerlo.
A Ramos Alor le molesta sobremanera que le pregunten de ese tema, tanto que por eso le dice a los reporteros que “a ustedes ningún chile les embona”.
Pero las cosas si embonaron para que se autorizase la compra de medicamentos por 25 millones 70 mil pesos y material de curación por 11 millones 508 mil pesos.
La adjudicación se hizo el 20 de diciembre de 2018, autorizada por Ramos Alor, y operada por el Director Administrativo de Sesver, Jorge Eduardo Sisniega Fernández, el subdirector de Recursos Materiales, Antonio Pola y la subdirectora de Recursos Financieros, Mireya Domínguez Valerio.
La adquisición la presentaron en la “Primera sesión ordinaria e instalación del subcomité de adquisiciones, arrendamientos, servicios y enajenación de bienes muebles de Servicios de Salud de Veracruz”, de fecha 31 de enero.
En ese subcomité participan 19 personas, entre funcionarios de Sesver y representantes de organizaciones empresariales. Por eso es que nadie reclamó lo irregular de la compra directa. Es más, nadie se atrevió a revisar como fue que se dio.
El contrato 173/2018 por el que se dio la adjudicación directa (de acuerdo con información de Libertad Bajo Palabra) se elaboró y firmó el mismo día, con toda celeridad.
El pago a Abisalud igualmente salió con toda prontitud.
El mismo titular de Sesver dio su visto bueno para que así fuera.
En cambio a los proveedores que no son parte de su red de “amigos cercanos” les retrasan los pagos considerablemente. Vaya, hasta parece que están esperando el clásico “usted dígame como arreglamos esto”.
En contraparte no hay constancias, es que el cargamento comprado se haya entregado y –mucho menos- que se haya distribuido.
Pero para Roberto Ramos fue más fácil acusar a los reporteros de tener “compromisos” por preguntarle por este tráfico de influencias que aclarar la compra. ¿Cuáles compromisos tienen los reporteros?. No específico.
Y por eso, con gran gesticulación dijo: A ustedes ningún chile les embona.
Para el médico (¿será especialista en chiles?), la denuncia sobre la compra que se hizo a Abisalud fue “un show montado”.
Dijo que cuando autorizó la compra el “sólo quería calidad y bajo precio”.
¿Será un bajo precio igual al de las patrullas recién adquiridas por las que se pagó más que lo que la misma empresa pide en compras directas? (https://misticosyterrenales.blogspot.com/2019/05/misticos-y-terrenales-las-nuevas.html ).
¿Será capaz Roberto Ramos de permitir la lista de lo comprado y el precio unitario al que les vendieron los productos para poder hacer una comparación de precios?.
Si está tan seguro de que fueron bajos precios, debería estar hasta orgulloso de mostrar el detalle de lo adquirido.
Sería la mejor forma de detener cualquier habladuría de que el tráfico de influencias incluyo la compra con sobreprecio y la duda de ¿qué pasó con esas adquisiciones?.
Tal vez no lo haga, porque en esa conferencia de los chiles que no embonan, se pronunció porque la sociedad ya no debería estar investigando más sobre esta contratación, pues a final de cuentas lo que importa es “producto, de calidad y oportuno” y eso “lo tiene”.
Bueno, pues que se abra el proceso de adquisición y que se haga el comparativo para darle soporte a sus palabras.
Así como tiene tiempo para ir a dar consultas, porque su trabajo es poco como titular de la dependencia, así también puede tener tiempo para que se haga la revisión.
Pero no lo hará, porque ahora hasta se hace el ofendido y dice que él, nunca estuvo “zopiloteando este espacio”, que fue “invitado” a ocupar el cargo.
Pues si el no pidió el puesto, pues, que renuncie.
Que no permita que lo tengan atado a algo que no quiere hacer.
Roberto Ramos es un pobre hombre maltratado y presionado.
¿O será un místico perverso que bien sabe lo que hace y lo que obtiene con estas compras directas, con los concursos amañados y el tráfico de influencias?.
¿QUIENES SON LOS INTEGRANTES DEL SUBCOMITÉ DE ADQUISICIONES?. Los integrantes de ese subcomité son:
El mismo Jorge Eduardo Sisniega, como presidente; Antonio Pola, es el secretario ejecutivo y Mireya Domínguez, como vocal.
Casualmente.
Otros integrantes, funcionarios del sector salud también, son:
Fernando Castillo Acevedo, entonces director de Atención Médica; Karla Peregrina Bermúdez, directora de Infraestructura de Salud; Salvador Argimiro Beristáin Hernández, director de Salud Pública; Bartolo Avendaño Borromeo, director de Protección Contra Riesgos Sanitarios: Javier Gordillo Thomas, Director de Planeación y Desarrollo; Darío Fernández, yefe del Departamento de Adquisiciones; Abraham Molina González, Jefe del Departamento de Servicios Generales; y Jorge Luis Reyna Reyes, director Jurídico.
Alguien debe firmar las actas de aprobación.
Otro de los integrantes es Víctor Roque Cruz, contralor de la Secretaría de Salud, quien también funge como enlace de la Contraloría del estado, por lo que por parte del gobierno del estado, prácticamente no hay inconveniente en la compra realizada.
Como representantes de las cámaras empresariales están: Luis Palacios Macedo, presidente del Consejo Coordinador Empresarial de Xalapa (apodado “el cuñado incomodo” por estar casado con una hermana del exsecratario de Desarrollo Económico, Eduardo Pérez Astorga), Gerardo Libreros Cobos, presidente de Canaco Servytur Xalapa; Luis Sánchez Ávila, presidente de Coparmex Xalapa; Luis Javier Velasco Ramírez, presidente del Colegio de Contadores Públicos de Xalapa; Fernando Arana Watty, presidente de Canagraf.
Todos ellos hicieron negocios con Miguel Ángel Yunes y a ninguno le quedaron deudas pendientes.
Tal vez porque están a la casa de oportunidades de negocio con el gobierno actual, es que ni siquiera revisaron y mucho menos protestaron las compras directas que les presentaron. Ellos validaron la adquisición.
¿O fue simple descuido?. Si no se dieron cuenta de lo que ocurría, ¿para qué están?, ¿qué representación social pueden tener así?.
Como miembros de ese subcomité también están: Eduardo Bohórquez (¿el presidente de Transparencia Mexicana?), y Abelardo González Zamudio, Subdirector de Contrataciones Gubernamentales, Administración de Riesgo y Activos, como representante de la Sefiplan, por lo cual esa dependencia también está enterada de la operación que se hizo. |