Pero entonces, ¿Por qué dicha declaración no levanta tanto los ánimos ni el entusiasmos sino apenas un arqueo de cejas de incredulidad? ¿Por qué?
Muy sencillo de explicar: la mula no era arisca, la hicieron. Durante años se escuchó lo mismo y no pasó nada, puro engaño pura fantasía.
¿Entonces qué procede? Esperar.
¿Esperar a qué? A que haya resultados después de la visita que hicieron por Córdoba para vigilar y supervisar cómo se invierte el dinero público de los veracruzanos a raíz de las denuncias públicas de que en la construcción de obras se están cometiendo irregularidades y han ocurrido accidentes atribuibles a los procesos constructivos.
Primero, se entiende, se trata de una visita política, puesto que los dos diputados no son ingenieros expertos en la supervisión de obras, pero sí pueden darse cuenta si vale la pena o no ordenar auditorías específicas al ORFIS, su brazo técnico, que sí tiene cómo saber si existen o no anomalías técnicas y pueden determinar responsabilidades.
He platicado al menos con el diputado Juan Javier Gómez Cazarín y me ha parecido o una persona seria, comprometida con la legalidad, con la transparencia y muy alejado de aquellos charlatanes políticos que he conocido.
Así que si en este caso que hoy abordo, los diputados se aplican, podría haber resultados diferentes a las inercias políticas. Ellos saben muy bien que ya no hay tiempo o se le cumple al pueblo con hechos o de plano en el 2021 podrían pasarla muy mal en las urnas.
@frlicona |