Delfina habla de que evaluará e identificará las afectaciones -y claro que las hay- sobre todo a causa del aislamiento y el encierro de las familias; el impacto emocional a niños y jóvenes provocados por la pandemia en hogares donde se han perdido familiares; la falta de socialización de niños y jóvenes; el trabajar en un sistema nuevo y emergente para el cual no se capacitó ni a maestros ni a los alumnos.
No debieron ser pocos los maestros que sufrieron lo indecible para aprender a manejar los equipos de cómputo, los programas, las exposiciones en línea, etc. Sobre todo, el golpe económico para muchos padres con hijos en escuelas particulares donde la constante amenaza de dar de baja a sus hijos por el atraso o la falta de pago, agregó una presión más en qué pensar y resolver.
Claro que hay afectaciones, pérdidas incalculables, rezagos quizá irrecuperables, momentos inolvidables quedarán y dejarán huella en mentes tempranas y juveniles.
Delfina Gómez habla de rezago escolar y deserción que considera los retos mayores de la SEP que ahora le toca dirigir, pero sobre todo resolver. Sin embargo y por increíble que parezca, la SEP de Esteban Moctezuma Barragán al parecer no visualizó nada de todo lo anterior y ni siquiera se le ocurrió evaluar lo que pasaba a su alrededor, quizá por presumir lo que ni siquiera debía, pero no hizo lo que ahora sí se propone hacer Delfina Gómez que es ‘hacer un diagnóstico continuo que permita identificar el rezago educativo y el abandono escolar por la pandemia’. Es decir, Esteban Moctezuma no lo hizo.
Sin embargo, Delfina Gómez ni lo debió decir, simplemente lo debió iniciar y utilizar esa herramienta para tratar de mejorar lo que aún está por venir y pues debían iniciar por tratamientos emocionales especializados en línea para alumnos, padres de familia o tutores; diseñar apoyos especiales para las escuelas particulares que cerraron o están a punto de quiebra; renovar y modernizar equipos en aulas de escuelas públicas; meterle mano en serio al mantenimiento.
Trabajo hay y mucho. Una labor titánica quizá, pero la actualización no solo se requiere en cuanto a la adquisición de conocimientos sino en muchos campos relacionados con la educación.
Qué raro que Esteban Moctezuma no se haya percatado de la realidad que enfrentaba su dependencia y qué falta de visión de Estado no haber considerado buscar la manera de ver lo que sucedía desde el mismo momento que echaron a andar sus propias soluciones en línea para no perder los ciclos escolares.
Que gran falla del equipo de Esteban Moctezuma Barragán el no haber considerado la posibilidad de que la aplicación del nuevo sistema emergente en línea debía ser evaluado desde un inicio. Alguien escribió que no se puede volver atrás y cambiar el principio, pero sí se puede comenzar donde se está y cambiar el final.
Ojalá y en verdad Delfina Gómez inicie ese diagnóstico y se apliquen los correctivos y acciones que sean necesarias, pues la opinión pública ahora más que nunca estará atenta a verificar si sus palabras fueron o no simplemente parte de un discurso populista obligado cuando no se tenía nada que decir.
@frlicona | 
