No se afirma aquí que Sergio Hernández le hubiera ganado a Ahued, pero sí que el innecesario golpeteo en la coalición “Veracruz Va”, hizo que llegaran a la elección con un candidato diezmado y sin el apoyo real de las tres fuerzas políticas.
¿Quién remó a favor de David Velasco? En realidad solo el PRI. Los panistas de cepa pura y la estructura municipal cumplieron la advertencia de no apoyar a David y el resultado es claro en las cifras del PREP.
El PAN aportó poco más de 23 mil votos y el PRI alrededor de 29 mil votos, cuando la fuerza real de la Coalición -se sabía- era la estructura del PAN. Tan solo basta recordar que desde hace varias elecciones el panismo en Xalapa cuando menos sumaba unos 40 mil votos. ¡Vaya! Ni siquiera en la última elección con una candidata desconocida y de Poza Rica, el PAN había tenido una votación tan escasa.
Entonces tenemos ya dos factores en la derrota de David Velasco:
1. Candidato diezmado derivado de un proceso interno viciado;
2. Panismo recalcitrante dolido que no trabajó ni votó por David;
Pero hay que sumar otras razones como:
3. Candidato débil, sin discurso frontal ni contestatario;
4. Imagen pública del candidato, que no conectó con el pueblo xalapeño;
5. Magro recuerdo de logros de su administración;
6. Campaña en redes sociales sosa enfocada en lo anecdótico y no en información de valor;
7. Comprobación de la tesis “4 de cada 10 panistas nunca votarían por el PRI”;
8. Falta de cumplimiento de compromisos durante la campaña;
9. Dislocación de campañas de alcalde-diputados;
10. Nula inversión de esfuerzo o dinero propio del candidato a su campaña.
Y todo lo anterior, insistimos, sin considerar los puntos positivos y propios de Ricardo Ahued.
@AtticussLicona |