Se trata de la lucha por el poder y no un juego de pelota entre buenos y malos como muchos quieren ver, sino entre alguien que comunica mal contra expertos en la pluma a quienes las cúpulas de la derecha les han apostado y lo seguirán haciendo para recuperar el poder.
Ante esto, en el horizonte se pueden ver dos escenarios en el que los pobres, desprotegidos y grupos vulnerables seguirán siendo solo la materia del discurso político de unos y de otros.
ESCENARIO UNO: la derecha y sus medios ganan.
Por ahora y mientras le duran las fuerzas personales al presidente, ahí llevará empatando la lucha, pero, al final la derecha y sus aceitados alfiles ganarán terreno al desacreditar a la izquierda como tal y demostrar que en casa abierta el justo peca, pues una cosa es AMLO y otra muy diferente sus colaboradores como por ejemplo los que están al frente de PEMEX, la CFE y la SCT, entre quienes según la ASF se han detectado desvíos por más de 18 mil millones de pesos en los primeros tres años de la 4T.
Es decir, la bandera principal de AMLO pende de un hilo, así que mientras no apriete tuercas contra los nuevos funcionarios corruptos como prometió la 4T, no tendrá fuerzas para sostener su gobierno en las urnas.
Lo que sucedió en la elección reciente en la CDMX, podría repetirse en todo el país.
ESCENARIO DOS: AMLO y sus redes sociales ganan.
Este escenario -quizá deseado por ahora por casi la mitad de los mexicanos- se ve frágil y endeble.
A medida de que se acerque el 2024 la suerte de AMLO y su 4T no dependerá solo de lo que hagan las cúpulas de derecha, la oposición del PAN, PRI, PRD y los medios convencionales afines a su proyecto, sino de los diferentes grupos políticos de MORENA y sus aliados (PVEM y PT) que lucharán con todo para hacerse de la candidatura a la presidencia, gubernaturas y los Congresos.
Un panorama negro para AMLO, pero mucho más que posible y manejable para AMLO si en la cruenta lucha mediática logra demostrar que las denuncias en contra de su gobierno no son más que fake news como ha sido su discurso.
Si AMLO logra terminar y que funcionen sus proyectos estratégicos; mantener el control de los indicadores macroeconómicos del país; dar un golpe de timón a su política de seguridad pública de abrazos en lugar de balazos; y meter en cintura a sus ambiciosos colaboradores; no habrá poder humano de la derecha que logre derrumbarlo en las urnas en el 2024.
Lo anterior se ve difícil, será como ganar la chica en las carreras de caballo, pues como dijo el expresidente Peña Nieto, en México la corrupción es algo cultural.
Así, el panorama que se puede ver en torno al futuro del gobierno de la 4T es de aquellos que pasan fácilmente del sueño a las pesadillas.
Desde luego, usted tendrá la mejor y respetuosa lectura, así que apuéstele con todo como le dicten sus sentimientos y cálculos.
@frlicona |