Sin embargo, aspira a la Rectoría quizá influenciado por la filosofía del futbolista ‘Chicharito’ Hernández: “imaginémonos cosas chingonas”. Roberto Ruiz Saldaña pisa seguro de sí mismo y se echa para adelante, con valor, sin miedo. En ningún momento se le ve agachar la cabeza ni rehuir al debate (por cierto, durante las varias horas que duró el desayuno-entrevista con la ACOVER, la mayoría de sus integrantes lo cuestionaron duro). Es necesario decir que la mayoría de los integrantes de la ACOVER son periodistas con carreras universitarias, con altos grados académicos y años de experiencia en los medios: gente de batalla que sin tapujos cuestionó al aspirante a Rector de la UV.
Aun así, Ruiz Saldaña en ningún momento sacó el rollo para salir del paso, a cada cuestionamiento dio respuestas puntuales y fundamentadas; desde las más puntillosas hasta las que de plano intentaban asesorarlo de lo que debería hacer de llegar a la Rectoría.
El aspirante a Rector sabe muy bien los terrenos que pisa y entiende por qué le han intentado sacar tanto trapo sucio al sol y por qué buscan sacarlo de la jugada desacreditándolo, pero asegura no importarle porque legalmente ninguna de las descalificaciones tiene sustento y asegura que cumple con todos los requisitos que se necesitan para aspirar al cargo. “Reúno los requisitos de la Convocatoria”, aseguró.
Y sí, el hombre se ve sobrado, quizá producto del trabajo que desempeña en el INE; quizá por los conocimientos universitarios adquiridos para ser abogado, economista y filósofo; quizá por estar acostumbrado al debate y constantemente ser blanco de duros y públicos cuestionamientos políticos, tanto por las supuestas simpatías con MORENA, como supuestamente ser el enviado de Palacio. “He recibido presiones, es cierto, pero el problema sería haber cedido a ellas, y reto a cualquiera a que revise cada una de mis decisiones como Consejero pues todas mis decisiones han sido conforme a derecho”, aseguró con aplomo.
En fin, a la Universidad no le vendría nada mal un Rector de ese calibre, que inspire a la comunidad universitaria a buscar la excelencia, a no agachar la cabeza ante nadie y decir con orgullo “soy egresado de la UV” como él lo sostuvo en el encuentro con la ACOVER.
Sin duda que esta vez la lucha por la Rectoría está más que cerrada y los miembros de la Junta de Gobierno van a tener en sus manos una papa caliente que les va a quitar el sueño, pues al parecer entre los aspirantes ‘hasta el más chimuelo masca fierro'.
Quizá abonaría -en aras de la transparencia y la competitividad- que sería bueno realizar un debate público entre los aspirantes para ver de qué cuero salen más correas, porque una cosa es cierta, la UV no pasa por su mejor momento, ya que ni siquiera pinta a nivel nacional.
Ya no son tiempos para que la famosa Junta de Gobierno siga decidiendo en lo oscurito sobre un tema trascendental para Veracruz y la máxima casa de estudios.
@frlicona |