¿Es un delito lo que hizo el diputado local Bingen Rementería? ¡No! A primera instancia pareciera que no.
Finalmente, el diputado Bingen Rementería puede hacer con su dinero lo que quiera, pero quizá no con su tiempo, sobre todo cuando él está contratado y recibe un salario que proviene de los impuestos que todos pagamos para estar en la legislatura local haciendo su trabajo y ha habido ocasiones en las que falta a las sesiones sin causas justificadas.
Cierto, los Rementería -padre e hijo- tienen mucho dinero como para seguir comprando votos e imponiéndose en su partido (el PAN) para continuar con sus carreras políticas de manera ascendente, pero para aquellos de abajo que llegaron a pensar que la defensa de sus derechos estaba salvaguardada por ellos, tendrán que pensarlo dos veces, pues siempre aunque no quieran o lo nieguen sus decisiones estarán guiadas por sus sentimientos de clase.
Así, mientras unos analizan el fondo del caso, otros solo le atizan el fuego al escándalo de las fotos, los miles de dólares y la gran vida que el junior del senador Julen Rementería del Puerto se dio el día en que el ‘Checo’ Pérez ganó el Gran Premio de Mónaco.
Porque aquí hay que apuntarlo y señalarlo, el affaire de Bingen en Mónaco es sólo cosmético… el verdadero fondo del asunto es la raíz clasista de una familia que pretende venderse para rescatar la grandeza de Veracruz. ¿Cree Usted que en verdad verían por los pobres?
Así que por hoy, los Rementería se ganaron el espacio de los Figurones de la política.
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(COLUMNA "FIGURAS Y FIGURONES") |