No obstante, reconocido por propios y extraños, la mano firme del gobernador Cuitláhuac García Jiménez y la experiencia financiera de José Luis Lima Franco, titular de Sefiplan, lograron revertir las tendencias y modificar positivamente el diagnóstico de las calificadoras internacionales.
Así, del 2018 al mes de octubre del 2019, la calificadora Moody’s le reintegró a Veracruz los 6 peldaños perdidos; HR Ratings 2 y Fitch Ratings uno, en un rango muy importante que pasó de un BBB negativo a un BBB positivo.
Las cosas comenzaron a mejorar financieramente ante la incredulidad de una oposición cada vez más crítica que poco a poco dejó de utilizar las cifras de las calificadoras internacionales y ahora, en lugar de tomarlas en cuenta, las desacreditaban y ahora sencillamente mejor las ignoran.
Actualmente, y con datos oficiales de las calificadoras Fitch Ratings y Moody´s, con corte al mes de septiembre, subieron la calificación a la calidad crediticia de largo plazo en escala nacional del Estado de Veracruz a ‘A-(mex)’ con perspectiva estable, con base en la expectativa de que la evaluación del puntaje de sostenibilidad de la deuda de la entidad veracruzana se sostendrá en ‘aa’ en un horizonte de cinco años (2022 a 2026) en su escenario de calificación.
Así que la tendencia positiva en los reportes de las calificadoras desde el 2018 a la fecha es una constante y no flor de un día, por lo que se espera que al cierre del sexenio las finanzas en Veracruz sean favorables y saneadas por completo.
Por algo, el titular de Finanzas José Luis Lima Franco sostiene que “Veracruz va bien y continuaremos con los esfuerzos que nos permitan entregar buenas cuentas a los veracruzanos. Todavía podemos mejorar y en ese sentido seguiremos trabajando para dejar finanzas sanas, finanzas más fuertes para consolidar la transformación de nuestro Estado”.
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