NO ES solamente el caso de Marcelo Ebrard quien denuncia que dentro de su propio partido político las reglas no son claras. También en Veracruz, antes de la decisión sobre quién será el verdadero candidato a la presidencia de la República, se dejan escuchar inconformidades por la falta de aseo en el proceso seleccionador y las constantes cargadas que se llevan a cabo con recursos públicos para una sola persona.
Y ya no digamos lo que está sucediendo en la entidad veracruzana con respecto de la candidatura a la gubernatura del Estado, donde Morena parece estar manteniendo, vía de su propio Gobernador, la posibilidad de que sea Rocío Nahle García. Ante esta situación otros aspirantes del partido político en el poder, se rebelan y expresan desacuerdos con lo que pasa en los altos círculos del poder. Todo esto hace que Morena comience a sentir que sus ramas crujen, porque de todos estos acontecimientos podrían surgir las cuarteaduras dentro de su propia estructura política.
Nada parece ser unidad política dentro de Morena en los momentos que más la necesita, porque ya se vienen dando plenas evidencias de serios desacuerdos tanto en el altiplano como aquí mismo en la aldea veracruzana. Hay muchos militantes y simpatizantes de esta organización política que ya no jalan parejo y que denuncian estrategias políticas que no son viables y que reflejan, más que nada, una cierta desesperación por lo que está sucediendo.
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Si en lo más alto, Marcelo Ebrard parece salirse del huacal del Presidente, esto quiere decir que las cosas no andan bien y que ninguno de los aspirantes que no sea Claudia Sheinbaum, aceptará la decisión última de quien, supuestamente, manda a nivel nacional. Hay desacuerdos y los habrá en mayor cantidad, luego de que el presidente López Obrador haga su capricho de darle la candidatura a la presidencia de la República a la más cercana persona que tiene, tanto política como de manera personal, es decir, a Claudia Sheinbaum.
Por esto no se ve, al interior de Morena, que algunos quieran moverse en la misma dirección, sabiendo que el presidente está manejando las cosas en un solo sentido favoreciendo a la ex jefa de gobierno de la ciudad de México.
Crujen pues, las ramas en el árbol político de Morena. Las desbandadas comenzarán con Ebrard y su gente.
(DE LA COLUMNA "LÍNEA POLÍTICA")
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