Después, lanza un segundo cañonazo en el que apunta lo siguiente: “Se confirma lo que se ha venido rumorando en los últimos días, quien se perfila como el candidato del Frente Amplio por México (FAM) en el estado de Veracruz es el Diputado Federal priísta, José Francisco Yunes Zorrilla”.
Y para rematar, sentenció: “Y como parte de su avanzada en las próximas horas se anunciará la salida de Marlon Ramírez como Presidente del Comité Directivo Estatal del PRI, y en su lugar llegará una persona cercana a él como lo es el exdirigente estatal de la CNOP, Adolfo Ramírez”.
Lo que afirma Duarte en el sentido de que Marlon Ramírez Marín está por dejar la presidencia del CDE del PRI no está en duda, pues aquí mismo se ha dado esa información con toda oportunidad.
Sin embargo, en lo demás, aunque pudieran tratarse solo de buenos deseos de Duarte o una buena paseada por los jardines de babosilandia.
Con respecto al relevo de Marlon, aquí se ha informado de fuentes confiables que Alito Moreno descongeló desde finales de septiembre el cambio en la dirigencia estatal del PRI en Veracruz, pero también se ha señalado que los aspirantes tienen muchos negativos y así lo ven en el CEN del PRI, donde han ubicado muy poca verticalidad en sus militancias y en tiempos de chapulines hay que cuidar que no vendan al partido al mejor postor.
Y con respecto a la candidatura de Pepe Yunes, quizá solo lo dijo para moverle de nuevo el tapete a Héctor Yunes, con quien trae un pleito casado desde hace algunos años. O cuando menos, a Héctor no le debió haber hecho nada de gracia la publicación. Lo cierto es que en estos momentos una publicación de este tipo es la clásica “no me ayudes compadre”, pues es seguro que ni Adolfo Ramírez, ni Pepe Yunes, saldrán a darle las gracias al “gran elector”.
En fin, en tiempos de guerra cualquier dato impacta, sea cierto o falso. Así que Javier Duarte pudiera estar ensayando su nueva posición de convertirse en el factótum del PRI de Veracruz o hacerla de periodista para cuando salga de la cárcel… y si lo que ha adelantado, le sale, pues a lo mejor y se convierte en la nueva fuente de primicias.
Solo que ojo, hay que recordar que Duarte era un gran aficionado al béisbol, y en un tiempo, al equipo que le apostaba… ¡Perdía! |