“Decidí no estar para no ser parte de una decisión tomada y avalarla solo por mi propia conveniencia, son momentos de congruencia con la sociedad y entender los nuevos tiempos con la sociedad y Veracruz. Me preocupa en serio lo que están haciendo, pero segura estoy que miles de ciudadanos piensan como yo, hasta aquí mi participación en la nominación del PRI y el FAM por Veracruz”
“Lamento mucho que Alejandro Moreno haya ensuciado un proceso histórico para Veracruz y le deseo el mayor de los éxitos a quien resulte elegido”.
Caprichos, rebeldía, todo eso pudo ser, pero también faltó carácter en el PRI nacional y local para llegar a acuerdos y pavimentar el piso para la candidata del FAM Xóchitl Gálvez.
¿Alguien puede culpar a Anilú de lo que venga?
No, se ve así, perdieron todos por olvidar que en las negociaciones políticas no siempre se debe de ganar, la política es de acuerdos y cuando no los hay, siempre es por falta de liderazgos.
Ganó la imposición.
Perdió el PRI
Perdió Xóchitl Gálvez.
Perdió la sociedad civil.
Un doloroso rompimiento que seguramente será acompañado de otros, quizá más dolorosos y peligrosos.
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