Así, en las postrimerías de la precampaña, está cerrando con un panorama promisorio para los Morenistas y sus partidos coaligados, y ha aglutinado en estos casi dos meses, una docena de alcaldes de extracción priista, panista o perredistas por igual.
Al proyecto de Rocío Nahle se han sumado ya: Manuel Lemus, alcalde de Huayacocotla; Alonso Jaimes Ayala, alcalde de Uxpanapa; Érika Burgos Cenobio, alcaldesa de Tamalín; Adrián Feliciano Martínez, alcalde de Zontecomatlán; Gabriel Morelos Francisco, alcalde de Chinampa de Gorostiza; Bonifacio Antonio Sosa, alcalde de Mecatlán; Eder Jero Hernández Landa, alcalde de Úrsulo Galván; Rafael Hernández Hernández, alcalde de Soteapan; Leonardo Gómez González, alcalde de Tihuatlán; Esteban Bautista, alcalde de Tatahuicapan; más los que se sumen de aquí a junio.
Lo anterior es sintomático, pues nadie como los alcaldes para tener el pulso de la población. Son ellos los que de primera mano conocen a los agentes municipales, a los líderes de colonias, a los líderes naturales, y en general, tienen la mayor facilidad para moverse en zonas agrestes.
Atrás ha quedado el estribillo de que no terminó la encomienda que le dio AMLO, pues el Presidente mismo ha señalado que para él, lo que le corresponde a la Secretaria de Energía, está cumplido. Poner en marcha una Refinería lleva tiempo por los procesos y ya hay agenda para que ésta comience a producir antes de que termine febrero.
Rocío Nahle sabe cómo hacer política y ha ganado elecciones. Tiene ya un triunfo probado en urnas cuando ganó una elección a nivel estatal al ser electa Senadora.
Tiene una verticalidad a prueba de tiros, pues es conocido que se la juega de frente y sin medias tintas por su equipo y quienes la respaldan, pero también que exige lealtad a cambio.
La polarización de la política mexicana, es cierto, se ha permitido desde Palacio Nacional. Pero también es cierto que a esa misma polarización es a la que le apuesta la oposición. Priístas, panistas y perredistas por igual, refunfuñaron cuando Movimiento Ciudadano no se les unió y ahora tragan gordo al señalar que los candidatos naranja les robarán votos.
La oposición está terminando la precampaña en la Fiscalía buscando reflectores mediáticos, mientras que Rocío lo hará en Alvarado frente al pueblo y simpatizantes y militantes de la coalición “Juntos Haremos Historia en Veracruz”.
A días de terminar la precampaña, todas las encuestadoras serias le dan amplia ventaja a Rocío Nahle… lo demás, solo son buenos deseos.
En la última encuesta de Massive Caller, por ejemplo, con corte al 7 de febrero, a la pregunta de si hoy fueran las elecciones, Rocío Nahle arrasaría con el 44.3%; seguida de Pepe Yunes con el 28.6%; 4.5% lo haría por otro (aún no aparece en la medición Polo Deschamps); y el 22.6% aún no decide.
Son casi 16 puntos de ventaja, lo que representa muchos, muchísimos potenciales votos, cientos de miles para ser precisos.
Así las cosas al final de la precampaña. Y todavía viene lo más candente del proceso.
@AtticussLicona
(COLUMNA "POLÍTICA AL DÍA") |