Entendiendo que el estado final de las finanzas públicas en Veracruz se podrá conocer oficialmente hasta el mes de mayo del 2025, cuando se cierre la Cuenta Pública del actual gobierno, la proyección de los Estados Financieros permite ver con mínimos cambios qué es lo que recibirá el próximo gobernador o gobernadora para su operación y gestión de gobierno.
Así, lo que destaca es que quizá, por primera vez desde el gobierno de Patricio Chirinos Calero, el nuevo gobernador o gobernadora no tendrá que recurrir a créditos de corto plazo en el mes de diciembre para cubrir nóminas y los aguinaldos de fin de año.
Además, se observa que a la fecha de hoy, la deuda pública total reconocida bajó de 87.2 a 66.9 mil millones de pesos, es decir que Cuitláhuac García Jiménez bajó la deuda de Veracruz en 20.3 mil millones de pesos… cifra por demás significativa.
Ahora bien, la deuda total no es un concepto simple ni puede considerarse desde el punto reduccionista de quienes o no le entienden o no les interesa entender, pero se compone de deuda bancaria y de los números de las cuentas de orden que representan diferentes tipos de obligaciones que es necesario valorar como tal, ya que si bien en el Balance Financiero se puede ver que la deuda bancaria aumentó de 41.8 a 47.3 mil millones de pesos, esto se debió a obligados tecnicismos de los registros contables al sumarse ahí el saldo de lo finiquitado y disminuido en adeudos por operaciones en proceso de aprobación y de la reestructuración de los Bonos Cupón Cero asentados en las Cuentas de Orden, que entre los anteriores conceptos bajaron en los últimos cinco años de 27.5 a 10.8 mil millones de pesos.
Aquí es importante mencionar que en Cuentas de Orden se encuentran cerca de 2 mil millones de pesos que Veracruz debe a BANOBRAS por créditos concedidos al gobierno de Fidel Herrera Beltrán que no logró comprobar y que tanto el Banco como el Gobierno de Veracruz denunciaron oportunamente y cuyos responsables aún están por ser juzgados por la justicia mexicana.
Sin duda que este tema es mucho más complejo, pero lo importante es destacar que, como no había pasado en todo el presente siglo, el próximo gobernante habrá de encontrar dinero en caja para cerrar el año. Los demás puntos finos los dejamos en el tintero para próximos análisis al detalle de los Estados Financieros de Veracruz.
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