Se espera que, al concluir el actual sexenio, Cuitláhuac García Jiménez pueda informar que en su gobierno se abonaron más de 21 mil millones de pesos a la deuda pública y que el saldo final será de 66 mil 304 millones de pesos.
Lo anterior lo informaron en conjunto y en conferencia de prensa el gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García Jiménez, y el titular de Sefiplan, José Luis Lima Franco.
Difícil lo anterior puesto que, al inicio del actual gobierno, la deuda de Veracruz era todo un enigma y preocupación. Se sabe que la autoridad entrante tuvo que hacer difíciles ejercicios de depuración, validación y limpieza de deudas ilegales e incluso inventadas, que se intentaba cobrar sin que existieran evidencias de contraparte; un verdadero hoyo negro que al final se logró saber que ascendía a 87 mil millones de pesos.
Otro problema que resultó de difícil solución fueron aquellos créditos de corto plazo y que al término del sexenio pasarán a la historia pues la austeridad y el pulcro manejo de los recursos permitió disminuir esa necesidad, producto del dispendio y fallida planeación de gobiernos anteriores; de tal manera que el próximo gobierno no tendrá necesidad de regresar a ese tipo de deudas para cerrar el año 2024.
Lo destacable fue que a pesar de los compromisos financieros heredados, que asfixiaban las finanzas estatales, se atendieron las obligaciones estatales, ejecutando proyectos de infraestructura y respondiendo a emergencias como huracanes y la pandemia de COVID-19.
"Es importante que los veracruzanos sepan conozcan la magnitud de ese esfuerzo, hoy nos gustaría hacer aún más, pero el presupuesto fue desde hace años, muy comprometido y gravemente afectado por los intereses de las deudas que fueron contraídas en sexenios anteriores", señaló García Jiménez, quien agradeció reiteradamente el profesionalismo de la Secretaría de Finanzas.
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(COLUMNA "FIGURAS Y FIGURONES") |