Sin embargo, fuentes internas del PAN en el Congreso comentaron a a quien esto escribe, que Marko sí se va y que será mucho antes de octubre.
Y es que nos comentan que no se trata del número de exgobernadores que han levantado la voz en contra de Marko, sino que son los representantes de todos los grupos políticos que forman la cúpula política en el PAN.
Es decir, no hay vuelta de hoja: Marko Cortés no tiene futuro como dirigente nacional del PAN.
Así que de una vez anote por ahí, a los azules que contendrán por la Presidencia del CEN del PAN: Jorge Romero Herrera, Damián Zepeda Vidales y la exdiputada federal poblana Adriana Dávila Fernández.
Y cómo debía de ser, el primero en lanzarse al ruedo fue el delfín de Marko Cortés, quien raudo y veloz se lanzó a los medios con sus propuestas de lo que hará de llegar a la presidencia del CEN del PAN:
En primer lugar, reconoció que el rechazo popular en las urnas se debió al error del PAN de no aprobar los programas sociales en la Cámara de Diputados.
Además, reconoció que la Alianza con el PRI y el PAN no resultó amigable al electorado y estando él en la presidencia buscará su finiquito en lo electoral, pero buscará mantener el bloque legislativo en el Congreso.
Así que está usted enterado, y se adelanta que lo que está por venir en el PAN no será una contienda fraternal sino una guerra muy fuerte, como lo advirtió el propio diputado Jorge Romero.
Finalmente, el PAN se irá por esa vía, contraria a la que al parecer seguirán los priistas a los que ‘Alito’ Moreno Cárdenas sigue teniendo encantados cual víbora de cascabel para sostenerse en el cargo.
@frlicona
(COLUMNA "FIGURAS Y FIGURONES") |