Un partido de tan reciente creación no puede caminar solo hasta estar bien consolidado y hoy la argamasa que aún los une es la figura de Andrés Manuel López Obrador. Sin ella, lo que han construido en Morena en tan poco tiempo, sin remedio se vendría abajo.
Eso lo saben los analistas y es de básica matemática política. Por tanto, no es de extrañar que la figura de AMLO, una vez que físicamente se retire a Palenque, Chiapas, necesite estar presente aunque sea por interpósita persona.
Por lo anterior es que a muchos les interesa hacer ver que AMLO pretende un Maximato, dejando a Andy como su sucesor y planeando un futuro para el 2030.
La intención, es lógica. Se pretende generar encono no solo fuera de Morena, donde no se necesitan pretextos para ello, sino dentro del propio partido, para resquebrajarlo desde adentro poniendo a los líderes morales del partido y a los posibles aspirantes a la sucesión presidencial del 2030, atentos y dispuestos al combate contra una supuesta “imposición”.
A pesar de los rumores sobre una posible candidatura presidencial en 2030, Sheinbaum los calificó como especulaciones absurdas, señalando que el enfoque debe estar en fortalecer Morena y su equipo directivo.
Mientras tanto, las cosas a nivel local continuarán como hasta ahora, pues, aunque hubo cambios a nivel nacional, el Congreso Nacional de Morena acordó ratificar a los Comités Estatales del partido hasta el 2027, así como la permanencia de congresistas, consejeros estatales y nacionales.
Así que, por otro lado, quienes se relamían los bigotes por abalanzarse sobre los deliciosos huesos del partido en Veracruz, deberán esperar sentados, pues Esteban Ramírez Zepeta continuará en el cargo hasta el 2027.
@AtticussLicona
(COLUMNA "POLÍTICA AL DÍA") |