En la política más que asociación de género, la misoginia los une hoy mas que nunca.
La Lenz
Vamos a ver, Adán Augusto López tabasqueño y amigo personal de Andrés Manuel López Obrador, llegó a ocupar todos los cargos de elección popular en Tabasco bajo las siglas del Partido de la Revolución Democrática, ya con el Movimiento de Regeneración Nacional llegó al gobierno del estado, para luego dejarlo en el año 2021 y arribar a la secretaría de Gobernación, su gestión al frente de la SEGOB, no fue histórica pero transitó y en algún momento, su amigo y paisano el entonces presidente López Obrador, lo convirtió en corcholata y él se sintió con el derecho y la bendición, a la postre no llegó, pero en tanto como lo disfrutó.
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López Hernández, un hombre ya sazoncito, abogado por la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco con estudios en derecho comparado en París y maestro en ciencias políticas por la Universidad de París II, es hijo del notario Payambé López Falconi, aquel fedatario al que acudió el ex presidente Andrés Manuel López Obrador, cuando a finales de la década de los años 80, le pidió que diera fe de los presuntos ilícitos cometidos en contra de su movimiento, ya que ningún otro notario había querido hacerlo, de ahí surgió un fuerte vínculo entre las familias López Obrador y López Hernández.
Gerardo Fernández Noroña sociólogo por la UAM Azcapotzalco, es mucho más conocido por sus transgresiones y berrinches, que por una carrera política relevante, cuya militancia ha ido del Partido del Trabajo al Partido de la Revolución Democrática, para culminar en el MORENA. La cuna y formación académica de Fernández Noroña, nada tiene que ver con la de Adán Augusto López, sin embargo ambos fueron corcholatas presidenciales y hoy ambos son senadores.
El par de sexagenarios se quedaron en el camino y lo único que hoy los une con el ex panista Miguel Ángel Yunes Márquez, es la frustración de haber sido y no haber llegado, además de la misoginia recalcitrante que habita al interior de cada uno de ellos.
Y es que para Adán Augusto López, quien goza a plenitud de un segundo aire con el que refuerza su masculinidad, esa masculinidad que solo otorga el sentir del enamoramiento adolescente y que incluso te brinda un glow up natural; debe haber sido tremendo porrazo, haber sido desplazado por una mujer como Claudia Sheinbaum, una académica con una carrera política mucho más austera que la suya y con la que según él, no existían lazos tan fuertes como los suyos con el ex presidente.
Ahora que para Fernandez Noroña, un hombre mucho más primitivo que López Hernández, haber sido desplazado por una mujer debió ser aún peor, por eso es que no es raro que hoy unan fuerzas, con un machito en ciernes, remedo del padre y cuyo ego fue vapuleado no una, sino dos veces y la segunda por una mujer como Rocío Nahle, como Miguel Ángel Yunes Márquez, quien creyó ser el Rey Sol, único heredero al trono y por designio divino.
Las diferencias entre Adán Augusto López y Rocío Nahle, durante la construcción de la Refinería Olmeca, fueron un secreto a voces y ver el pasado fin de semana a la mujer que según él, le robó la presidencia, junto con la mujer que con la frente en alto dio la cara siendo secretaria de Energía, debió haber desencadenado en él, ese feo sentimiento llamado envidia.
Por ello es que no resulta extraño, que Fernández Noroña, López Hernández y Yunes Márquez, ahogados en ese feo sentimiento de la envidia azuzada por la misoginia ancestral que habita en ellos de generaciones atrás, unieran fuerzas y decidieran armar el numerito de la filiación al MORENA, de uno de los miembros del clan contrario al del gobierno actual de Veracruz, con el pretexto de la inclusión.
Y la realidad es que los tres señores perdieron, puesto que con un acto tan falto de oficio político y de respeto para con los principios partidistas, se les fue la dignidad y la credibilidad, si es que algún día tuvieron y aquello de “Con el pueblo todo, sin él nada” no veo ningún pueblo, celebrando la militancia de Yunes Márquez en el MORENA.
Y de risa loca, resulta ver a Miguel Ángel Yunes Márquez, quien hace unos meses se rasgaba los trapos, defendiendo la justicia en México y jurando votar en contra de la Reforma Judicial, votando finalmente a favor de esta, para luego culminar su papel de payaso político, afiliándose al partido que juró correr de su estado, está como para mandarlo directo al ala sur de Fray Bernardino y sin pasar evaluación psiquiátrica previa.
Ahora que del par de sexagenarios envidiosos, solo queda pensar que andan en su segundo aire y por ello se envalentonaron, sin embargo tanto la presidenta Sheinbaum, como la gobernadora Nahle, se han acostumbrado a lidiar con las eternas bajezas de hombres como ellos y ¡Ojo cuidaó! Porque como dijo María Félix “Ahora va la nuestra”.
Y a todo esto ¿Que fue del inspector Castagné?
Así las cosas lector, lectora querida, esto no es mas que envidia y misoginia disfrazada de filiación y militancia, pasen un lindo fin de semana.
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(COLUMNA "LA POLÍTICA EN ROSA") |