Con la construcción del vaso regulador de la Laguna del Chirimoyo, volvió la tranquilidad para vecinos de aproximadamente diez colonias de la periferia de esta ciudad.
Hoy ya duermen tranquilos en la temporada de lluvia; saben que las aguas pluviales ya tienen un cauce y dejaron de inundar sus viviendas. De esta forma, Orizaba volvió a ser Ahuilizapan, Ciudad de las Aguas Alegres.
Este lunes, el gobernador Javier Duarte de Ochoa inauguró la obra hidráulica construida por el Gobierno del Estado con recursos del 2 por ciento a la nómina, con un monto de 17 millones de pesos, en beneficio de unos 35 mil habitantes.
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Dolores Bravo López, de 57 años de edad, lleva cinco años viviendo en la calle Pintores 88, del fraccionamiento San José. En entrevista, recordó que lo peor era cuando las aguas pluviales rebasaban el nivel de la laguna y se iban directo y con fuerza a la zona más baja, inundando hasta metro y medio las viviendas.
"Ahora, con la obra, cambió completamente. Hemos visto resultados, estamos más protegidos, por ello le damos las gracias al gobernador Javier Duarte porque ha estado atento y nos ha dado una solución", indicó la mujer jubilada.
"Este lugar estaba horrible, con esta obra ya se ve totalmente diferente, era un pastizal enorme, siempre estaba lleno de agua y había de todo, hasta animales muertos", expresó.
Hoy la obra ofrece una vista agradable toda vez que, alrededor del vaso, se construyó una ciclopista para el esparcimiento de los lugareños.
Clara Vázquez, vecina desde hace dos años del fraccionamiento San José, recordó cuando se inundó, antes de que se construyera la obra de la Laguna. Ahora, asegura que no se ha vuelto a inundar, al tener un desagüe rápido, "es una obra que vino a beneficiar a muchos fraccionamientos de alrededor, nunca nos imaginamos lo que se iba a construir ahí, quedó muy bonita", insistió.
De acuerdo a lo informado, la obra ya demostró su eficacia, pues en la primera temporada de lluvias los vecinos pudieron dormir tranquilos, a salvo de las aguas, siendo que el vaso regulador está diseñado para capturar la precipitación de tres días seguidos y desfogarla de manera controlada, es decir, funciona como una represa para evitar desbordamientos.
La nueva obra consta de un vaso regulador de la laguna en una superficie de 20 mil metros cuadrados y 80 millones de litros de capacidad, que incluye protección de taludes de concreto, tres compuertas de control, vertedor de demasías, dos accesos para limpieza, puente de 20 metros de longitud para formar un circuito peatonal, pavimentación del circuito perimetral y calles de acceso.
También, áreas ajardinadas y saneamiento de la laguna por medio de captación de aguas negras hacia la planta de tratamiento a través de colectores. Fue necesaria la construcción de 1.78 kilómetros de canal rectangular de concreto armado de 1.70 por 170.
La obra millonaria cuenta además con un gimnasio equipado, una ciclopista y próximamente con un parque infantil y mejores vialidades.
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