En ese sentido, la maestra Isabel Hernández se dijo contenta por la respuesta de la gente, pues esta es su primera vez en Cumbre Tajín y su intención es enseñar a hacer manualidades. Separando el bejuco y dando sugerencias a sus aprendices, comentó que desde que tenía siete años, su familia le enseñó a hacer canastos para vender.
Con tres hijos pequeños, Isabel enfatiza la importancia de transmitir el conocimiento a las futuras generaciones; es por ello que a cada uno de sus pequeños también les ha enseñado a crear manualidades con materiales vegetales como la palma y el bejuco.
Señaló que ha colaborado en fiestas con la realización de cientos de canastos, lo cual le satisface, pues da seguimiento a su cultura; además de que es una actividad que la llena de orgullo y gozo.
“Nos piden fruteros, dulceros, arreglos para bodas o XV años… es algo muy bonito, porque nos gusta, es algo que aprendimos desde pequeños y es muy satisfactorio ver que a los turistas les gusta lo que hacemos. Esta es una gran actividad que nos llena de orgullo y lo más importante es que se logra con partes de la naturaleza”.
Sobre Cumbre Tajín, Isabel indicó que es un gran evento en el que diversas culturas participan y, principalmente, donde los habitantes originarios pueden poner muy en alto el nombre del Totonacapan.
“Vemos que la gente está llegando, está participando… a mí me gusta enseñar nuestras manualidades. La celebración del evento viene a beneficiarnos porque además de darnos trabajo, nos acerca con personas de todo el mundo, a quienes con amor les damos nuestro conocimiento”, concluyó. |