Cinco días después la atraparon vendiendo droga en una zona marginal y vulnerable caracterizada por el consumo, compra y venta de estupefacientes llamada 'Cracolandia'.
Al momento de ser arrestada, la influencer tenía más de 400 dosis de crack, cocaína, marihuana y éxtasis en su poder, además confesó que en el centro de Sao Paulo, en un hotel abandonado almacenaba otra gran cantidad de sustancias ilícitas.
Según varios medios, Bauer tenía una doble vida, pues en redes sociales, compartía con sus más de 100 mil seguidores una vida normal en donde aparentaba ser una madre común que llevaba una vida sana, sin embargo por las noches salía a vender alucinógenos.
Se sabe que la joven creció en una familia millonaria, que a decir de ellos, desconocía su trabajo nocturno.
Actualmente la mujer está en un centro penitenciario en espera de que sea reevaluada su sentencia.
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Medios locales difundieron una carta que escribió para su madre "Hola, mamá. Sé que ahora mismo no puedo decidir ni pedirte nada. Ni siquiera puedo ver a mi hija. Te quiero mucho. No te olvides de mí".
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