Desde hace algunos días se ha viralizado en redes sociales un audio de una novia que con la frase "Perdónenme todos, no acepto" huye de su propia boda, lo que ha dado pie a divertidos vides y memes al respecto.
A pesar de que el audio se usa para hacer mofa de la situación, pocos conocen el origen de tan aterradora frase que se originó en una boda real, en la que Elena Barrantes contraería matrimonio con un hombre llamado Clever Huayán.
El video del momento circula en redes sociales se puede ver a la pareja frente a la regidora que oficiaría la boda, quien les preguntó su aceptaban casarse con la persona de al lado, sin embargo Elena, visiblemente afectada responde que no acepta, no sin antes disculparse con los asistentes: "Perdónenme todos, pero no acepto", dijo antes de salir corriendo.
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Invitados, familia, amigos y por supuesto, el novio, quedaron atónitos con la negativa de la mujer y aunque en los videos que más circulan en redes, se queda hasta ahí, el video original continúa pues el novio intenta detener a la mujer, pero finalmente no le queda más que ofrecer una disculpa a los invitados y a la regidora, luego salió a buscar a la novia fugitiva.
Aunque en ese momento se desconocía la causa de la negativa de Elena, más tarde aclararon para algunos medios que presuntamente habría sido amenazada por medio de un mensaje en el que supuestamente asesinarían a su prometido si se casaba con él.
"Si tú dices que sí, saliendo vamos a asesinar a tu marido, la muerte está segura para él [...] Ella sacó el celular y contestó cinco minutos antes de la ceremonia y se puso nerviosa", relató Clever.
Los mensajes provenían presumiblemente de un hombre que está obsesionado con ella, por lo que Elena al no encontrar una solución prefirió huir del lugar para "salvar la vida" de su prometido, pero presa de la presión y el estrés, fue más allá e incluso intentó lastimarse ella misma, pues quería lanzarse de un puente.
"Ella quería arrojarse al vacío de un puente, corrió desesperadamente hasta allá, pero la alcanzamos a seis cuadras mientras gritaba que no me mataran, finalmente la convencimos de que no lo hiciera".
Sin embargo, luego de tantas emociones, los novios, aunque no se casaron, pudieron disfrutar de la fiesta que habían preparado para después del enlace.
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