"Fui su segunda esposa, sí, lo hice feliz. Lo ayudé a organizar sus finanzas y así pudo darle a sus hijos y a su exesposa en abundancia, sin límites. Le resolvía todo y le hice la vida sencilla para que él pudiera ser más creativo y regalar más alegría, porque era un genio y la gente se merecía seguir disfrutando de su arte. Y fui también la que se quedó con él mientras estuvo enfermo, lo cuidé de día y de noche por años, hasta que murió en mis brazos".
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Con estas palabras, Meza no solo reconoció públicamente el origen de su relación con el comediante, sino que también defendió su papel como soporte emocional y logístico durante más de tres décadas de convivencia.
La relación entre ambos comenzó en los años 70, durante las grabaciones de El Chavo del 8, cuando la química entre ellos era evidente tanto en pantalla como fuera de ella. Sin embargo, la situación personal de Gómez Bolaños generó controversia en aquel entonces, pues todavía estaba casado legalmente.
A lo largo de su mensaje, Meza enfatizó que su presencia no fue motivo de división, sino de respaldo. Aseguró haber sido parte esencial para que el comediante pudiera continuar creando contenido y entregando alegría a su audiencia. También destacó que fue ella quien se encargó de cuidarlo durante su enfermedad, hasta el momento de su muerte.
El mensaje ha generado una oleada de reacciones en redes sociales, dividiendo opiniones entre quienes la defienden y quienes siguen señalando el inicio de la relación como polémico. Frente a esta avalancha de comentarios negativos, Meza ha optado por restringir la opción de comentarios en sus redes.
Mientras tanto, su testimonio vuelve a poner en el centro del debate la historia de amor que vivió junto a uno de los personajes más queridos del entretenimiento latinoamericano. | 
