En paralelo crece el descrédito contra el abanderado del PRI, Héctor Yunes Landa, quien le da paso a su primer priista, Javier Duarte en la Convención de delegados, en medio de la censura de los de su clase.
Abre asimismo de par en par las puertas a los corruptos de la Fidelidad y entrega espacios de poder, más que a su grupo, a quienes le cantan al oído que tiene bajo control la situación.
Su campaña propagandística ha resultado muy cuestionada por lo poco convincente mientras avanza la campaña negra en su contra de parte de Miguel Ángel Yunes Linares, quien con toda la experiencia y maña del mundo le dosifica el veneno mortal.
Nuevas cartas le tiene guardadas para llevaras al tribunal electoral y echar abajo la coalición y un tan hipotético como apretado triunfo priista.
No hay duda en ese esquema que la elección ira a tribunales, garantiza el staff de abogados de Miguel Ángel.
Y es que el hectorismo no acaba de entender cuanto le desdora juntarse con los rapaces del duartismo, cuánto le daña acudir a las viejas fórmulas que hasta el 2010 funcionaron y cuán altas serán las facturas que cobren estas rémoras tras la proclamación del triunfo.
Hasta los que ni siquiera juegan como el secretario de Gobierno, Flavino Ríos Alvarado ya empezaron a deslizar que su apoyo vale una senaduría.
Mientras en el otro lado de la cancha, Yunes Linares se mueve con destreza. Está en el cenit del ejercicio de la política.
De entrada se ha pasado por el arco del triunfo casi doce años de reclamos “judiciales” de sus enemigos, Fidel y Javier, obteniendo a cambio una diputación federal en donde es responsable de la Comisión de Justicia (la iglesia en manos de Lutero) recibiendo incluso el apoyo de la bancada priista quesque la segunda más fuerte del Congreso de la Unión.
Pero además Miguel Ángel tiene a su hijo en el Senado que no es decir poco, al igual que a su otro vástago, Miguel Ángel, dueño de Boca del Río, que es mucho.
A Miguel lo han acusado de todo y no pasa nada.
Ya ni los encuerados de los 400 paleros de Cesar del Ángel que juraron por la virgen perseguirlo toda su vida a Miguel aparecen. Fueron convencidos por Reynaldo.
Incluso una parte de la opinión pública y amplios sectores de la población están ciertos de que el señor Yunes Linares no es tan malo como dicen los que si son unos verdaderos saqueadores del erario público y que es el llanero vengador montado en el PAN-PRD, para llevarlos a la cárcel.
Simpatiza además con el choleño una parte del sector federal, el grupo “Hidalgo” que encabeza Miguel Ángel Osorio Chong y le guarda respeto el propio Enrique Peña Nieto, a quien ayudó desde el gobierno federal con el tema de San Mateo Atenco cuando el hoy presidente de la república fue gobernador del estado de México.
Así, el jefe del ejecutivo federal no guardaría empacho en abrirle, más que a la izquierda, a la derecha panista, el espacio veracruzano y en una sucesión pactada permitir la asunción de Yunes Linares.
Es un juego de poder que el propio Carlos Salinas ejecutó con éxito en su mandato. Hoy Salinas es el más influyente consejero de Peña Nieto.
De otra forma no se explica cómo no prospera nada contra este experimentado político, por qué no se ayuda en lo financiero a Veracruz, por qué no se procede ante el estado de indefensión que viven casi ocho millones de veracruzanos, por qué no se cae Duarte, por qué gestar ese caldo de cultivo tan adverso en materia de salud, de educación, de desarrollo carretero, de obra pública y de justicia, de justicia social tan ausente desde hace dos sexenios.
¿Por qué dar impunidad a Fidel Herrera enviándolo al exilio dorado?.. ¿Por qué tanta traba y obstáculos a Héctor Yunes Landa?
Cuando Roberto Madrazo Pintado jugó la Presidencia de la República hace una década supo seis meses antes que la tenía perdida. El poder lo detentaba el PAN, el Peje en franco crecimiento y su partido, el PRI, dividido y con una molesta cuña, el TUCOM –Todos Unidos contra Madrazo- que en complicidad con un puñado de gobernadores enemigos del aspirante, le tendieron la cama.
Eso lo supo con antelación. Por ello el día de la elección muy temprano dio las gracias a su equipo de colaboradores y se retiró para siempre de la política.
Hoy, guardada proporción se observa algo similar. Algo no encaja. Se hace como que se apoya al priista sin apoyarlo y todos quieren parcelas de poder sin apostar nada a cambio.
A Casa Veracruz se trasladó el laboratorio electoral, pero no se está trabajando en favor de Héctor. Solo se juega a ver si pega Morena o si Juan Bueno no resulta tan malo.
Lo que está sucediendo es un teatro de simulación cuyo telón está por caer. Lo del derrumbe de Héctor no es cuento.
Y ya en el cenit Miguel Ángel, es decir, si gana la gubernatura no dude que apostará por la candidatura presidencial.
Tiempo al tiempo.
*Premio Nacional de Periodismo
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