La dependencia reconoce y agradece el interés de la sociedad por el cuidado de los ecosistemas, por lo que está permanentemente en completa disposición para trabajar de manera coordinada en la protección de la riqueza natural de la entidad.
En cumplimiento a sus atribuciones legales, ha sido la instancia encargada de impulsar y establecer formalmente espacios protegidos bajo esquemas de legalidad, duplicando la superficie resguardada al pasar de 31 mil hectáreas a más de 70 mil hectáreas bajo la figura de ANP.
Dentro de estas áreas y una de las que más ha sido acogida y reconocida por la sociedad civil, es el Archipiélago de Bosques y Selvas de la región capital, decretada a principios del año 2015; espacio que contará con su plan de manejo con recursos del fideicomiso público del Fondo Ambiental Veracruzano (FAV), documento que se espera se concluirá en el segundo semestre.
Es precisamente el reconocimiento de la vulnerabilidad de las áreas ecológicas restrictivas ante los cambios de uso de suelo autorizados por los ayuntamientos lo que impulsa al Ejecutivo del estado, apoyado en el trabajo y la visión de un connotado grupo de académicos y científicos del Instituto de Ecología, encabezados por Gonzalo Halfter Salas, a decretar esta Área Natural Protegida.
Para evitar situaciones como la señalada, la SEDEMA notificó oficialmente a los ayuntamientos de los cinco municipios de la zona conurbada donde se ubica el ANP: Xalapa, Banderilla, San Andrés Tlalnelhuayocan, Coatepec y Emiliano Zapata; sumando también a este ejercicio a la Academia y a la sociedad civil organizada.
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