Xalapa, Ver., 07 de abril de 2016.- Una herramienta para los profesionales de espectáculos que desde un escenario buscan el contacto con el público, resultado de la investigación académica y de campo y la experiencia a lo largo de más de 30 años, es lo que ofrece la productora escénica, gestora cultural y docente Marisa de León, en su libro Espectáculos escénicos. Producción y difusión.
En el Centro Recreativo Xalapeño y ante la directora de Cultura, Educación y Deporte, Noemí Santa Brito Gómez, Marisa de León explicó a los presentes que, al publicar esta obra, su mayor interés es facilitar la planeación, integración, organización, producción, administración, difusión y circulación de espectáculos escénicos.
Al recordar el itinerario recorrido para llegar a esta presentación, a propósito del Festival del Día Mundial del Teatro, organizado por la Universidad Veracruzana (UV) y el Ayuntamiento de Xalapa, dijo que le ha representado una oportunidad para reflexionar sobre el oficio y quehacer de un productor, porque “muchas veces el público no se imagina todo lo que ocurre tras bambalinas, todo el proceso largo y difícil que implica levantar telón”.
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Refirió también su etapa como actriz, cuando se dio cuenta de que faltaba quien gestionara lo necesario para que los ejecutantes realicen bien su trabajo, así que “como todo mundo quería estar arriba del escenario, pues yo decidí bajarme”. Era un campo inhóspito el de la organización, producción, integración, planeación, administración y aspectos técnicos y económicos, entre otros.
En sus 354 páginas, esta nueva edición de Espectáculos escénicos. Producción y difusión recoge la reflexión de Marisa de León sobre esta tarea y la necesidad de un método de trabajo para generar un mayor involucramiento entre público y artistas, para cerrar la brecha entre ambos. Desde el inicio de su investigación, descubrió una metodología que había que desentrañar, perfeccionar y difundir.
Su experiencia le llevó a desarrollar la inquietud de ofrecer un material didáctico, un manual de procedimientos de cómo se arma una producción, una contribución al anhelo de especialización de quienes quieren dedicarse a la gestión cultural, a la creación escénica y artística, y que requieren de mayores y mejores herramientas. “El de la producción es el arte del detalle”, concluyó.
Xalapa, Ver., 07 de abril de 2016.- Una herramienta para los profesionales de espectáculos que desde un escenario buscan el contacto con el público, resultado de la investigación académica y de campo y la experiencia a lo largo de más de 30 años, es lo que ofrece la productora escénica, gestora cultural y docente Marisa de León, en su libro Espectáculos escénicos. Producción y difusión.
En el Centro Recreativo Xalapeño y ante la directora de Cultura, Educación y Deporte, Noemí Santa Brito Gómez, Marisa de León explicó a los presentes que, al publicar esta obra, su mayor interés es facilitar la planeación, integración, organización, producción, administración, difusión y circulación de espectáculos escénicos.
Al recordar el itinerario recorrido para llegar a esta presentación, a propósito del Festival del Día Mundial del Teatro, organizado por la Universidad Veracruzana (UV) y el Ayuntamiento de Xalapa, dijo que le ha representado una oportunidad para reflexionar sobre el oficio y quehacer de un productor, porque “muchas veces el público no se imagina todo lo que ocurre tras bambalinas, todo el proceso largo y difícil que implica levantar telón”.
Refirió también su etapa como actriz, cuando se dio cuenta de que faltaba quien gestionara lo necesario para que los ejecutantes realicen bien su trabajo, así que “como todo mundo quería estar arriba del escenario, pues yo decidí bajarme”. Era un campo inhóspito el de la organización, producción, integración, planeación, administración y aspectos técnicos y económicos, entre otros.
En sus 354 páginas, esta nueva edición de Espectáculos escénicos. Producción y difusión recoge la reflexión de Marisa de León sobre esta tarea y la necesidad de un método de trabajo para generar un mayor involucramiento entre público y artistas, para cerrar la brecha entre ambos. Desde el inicio de su investigación, descubrió una metodología que había que desentrañar, perfeccionar y difundir.
Su experiencia le llevó a desarrollar la inquietud de ofrecer un material didáctico, un manual de procedimientos de cómo se arma una producción, una contribución al anhelo de especialización de quienes quieren dedicarse a la gestión cultural, a la creación escénica y artística, y que requieren de mayores y mejores herramientas. “El de la producción es el arte del detalle”, concluyó.
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