Los daños dependen de su cantidad y tamaño, sobre todo cuando es acompañada de un gran flujo de agua, lo que puede generar lesiones o poner en riesgo la vida de las personas.
En tal caso, se recomienda que cuando la tormenta es mayor a los 30 centímetros, quienes se encuentran en edificio o casa permanezcan adentro y de preferencia en la planta superior del inmueble, también deben alejarse de tragaluces y ventanas.
De la misma forma, si la vivienda tiene techo de lámina de cartón o asbesto, deben protegerse debajo de una mesa o dentro de un ropero, ya que el granizo puede perforar el techado y ocasionar graves daños físicos.
En caso de encontrarse en la vía pública, debe buscar refugio inmediatamente; además, si no puede encontrar protección para el cuerpo entero, al menos proteger la cabeza; alejarse de las áreas donde la granizada es muy copiosa, de alcantarillas y de zonas bajas para evitar ser arrastrada por el agua o por el gran volumen de granizo.
Si alguien viaja en automóvil, se pide evitar conducir en áreas con volúmenes grandes de granizo precipitado; cerrar todas las ventanas y permanecer dentro del vehículo con el motor apagado; alejarse de las ventanas del automóvil, cubrirse los ojos y, en la medida de lo posible, permanecer boca abajo en el piso o inclinarse en el asiento dando la espalda.
Del mismo modo, si se queda varado en un congestionamiento vehicular, se debe apagar el automóvil, y si se necesita mantener encendido, abrir un poco las ventanas para que circule el aire, dejar de conducir y buscar un lugar seguro cercano para estacionarse debajo de algún techo para mayor seguridad.
Posterior a una tormenta, el peso del granizo podría generar daño en los techos de las casas, por ello, se recomienda quitarlo; en caso de que esto no sea posible, se debe evacuar la vivienda para dirigirse a una zona segura o refugio temporal.
Las autoridades de Protección Civil ponen a disposición de la ciudadanía el servicio de emergencias a través del 070 y los números (01800)-716-34-10 y 11.
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