Pareciera que a Jaramillo Díaz de León el enemigo número uno del duartismo, Miguel Ángel Yunes Linares, le pagara para desestabilizar un área tan sensible como es Sefiplan. Bueno, no faltan los que se dicen muy bien informados, que por ahí va la cosa. Hay quienes aseguran que Arturito le estaría filtrando al choleño información privilegiada de esa dependencia. De mientras, cuentan que Manuel Trujillo, asesor de Arturo Jaramillo estaría balandroneando que él y su jefe ya tienen asegurada su chamba en el próximo bienio, en el hipotético escenario de que ganara la gubernatura Miguel Ángel Yunes Linares.
Pero lo peor apenas estaría por venir, si el conflicto con los trabajadores de Sefiplan sigue, se corre el riesgo de que este viernes no se pueda llevar a cabo la dispersión del pago de la segunda quincena de abril de todas las dependencias que conforman la administración estatal.
Y hay otra bronca adicional. Estos son los últimos dos días para que los ciudadanos se pongan al corriente con el pago de derechos vehiculares y de la condonación de recargos y actualizaciones. Si este viernes los inconformes vuelven a tomar oficinas de Hacienda, habrá muchos usuarios afectados que no podrán efectuar sus pagos.
Y el menos contento de todo esto es Héctor Yunes, pues lo que avanzó en los recientes debates y en la encuesta del diario Reforma, se lo echan a perder funcionarios como Arturo Jaramillo. Si siguen estas regadas de tepache (u operaciones en contra por encargo de Miyuli), no se descarta que el electorado no lo perdone en las urnas. El voto de castigo está latente. |