Esta mañana se comentó en los cafés un comentario que hizo Gabriel Arellano López en su columna “Escenario” que dice: “¿Y la delegada Anilú Ingram no sabía nada de lo que hacía Baquedano? Si la respuesta es sí, malo, y si es no, peor”. ¿Cómo la ve querido lector? ¿Es Anilú la delegada o una figura decorativa como lo fue en el Congreso jarocho?… Otro punto espinoso que tocaron los sabios de la política es que en su detención al joven Enrique Capitaine Marín, se le veía indefenso y solo. Como solo -dicen- estuvo en el tiempo en que debió recibir los valores, testimonios y disciplina de sus padres. En realidad no sé a qué se refirieron, pero tal vez usted que tiene hijos en edad de aprender lo sepa o quiera entender. Canillazos a los sabios de la política que se ponen a platicar de cosas que ni les entiendo. |