Al lugar se presentaron dos elementos policiacos que acudían a tomar los datos de la inconformidad, situación que provocó la molestia de los aliancistas, quienes terminaron haciéndose del arma que portaba uno de ellos.
Esta situación provocó una fuerte movilización policiaca y el cierre de la calle Real en esa cuadra, con lo que al lugar se presentó el inspector de la Policía, Alfonso Zenteno, así como el dirigente de Alianza Ciudadana, Roberto Huerta Abad.
Tras un diálogo por momentos ríspido con el dirigente aliancista, se logró que su gente devolviera la pistola 9 mm que le había sido quitada al elemento.
Huerta Abad señaló en entrevista que su retraso se debió a que tuvo que dejar su camioneta estacionada cerca de los límites con Río Blanco.
El dirigente indicó que su presencia en el lugar obedecía a que querían entregar un documento para solicitar se ponga un alto a los abusos en que incurren elementos de Tránsito.
Dijo que sus compañeros le hablaban de que el oficial de policía amartilló su arma, de ahí que hubiera provocado la molestia de la gente y el que se le desarmara.
Señaló que hay elementos que son corteses y saben hacer su labor, pero otros no y a esos no se les puede solapar y a él en lo personal lo han encañonado junto con su familia.
“Estamos cansados del hostigamiento, no es posible que eso suceda. Hay elementos que están fallando y esos se tienen que ir”, apuntó.
Huerta Abad demandó al gobernador Javier Duarte, al secretario de SSP, Arturo Bermúdez, y el subsecretario Federico Rivas que ponga atención en lo que está sucediendo, pues no pueden persistir los abusos.
Luego de lo sucedido, se comentó que entablarían un diálogo el dirigente aliancistas, el inspector de policía y el director de Tránsito. | 
