La lucha intestina en el OPLE por ver quién se apropia de la Secretaría Ejecutiva que dejó vacante Alfredo Roa Morales -por decisión superior de la Sala Regional del Tribunal- es encarnizada y con tintes tenebrosos. Palacio y partidos opositores al PRI se fajan en serio por ese puesto pensando que, desde ahí, se podrá influir en los resultados de la elección. ¡Es el cargo de oro! Entre todas las voces ha surgido una con autoridad que echa por tierra todo tipo de ensalce y descalificación, la de Francisco Montfort Guillén, catedrático de la UV con amplia experiencia en cuestiones electorales, quien declaró a la experta periodista Rosalinda Sáenz, que ahí debe llegar alguien que conozca, pues “no hay tiempo para que llegue a aprender”. Pero fue más allá, y pidió que renuncien los demás consejeros por los múltiples errores que han cometido. Lo importante será ver quién tiene la lámpara de Diógenes para encontrar a un hombre honesto y probo para el cargo. ¡Pero de que los hay, los hay! Montfort Guillén, por ejemplo.
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