Algunos de sus vecinos alcanzaron a subir sus cosas y pertenencias a lugares un poco más seguros; en tanto, otros sólo vieron como la inundación los quitó lo poco que tenían. Hasta dos perros también quedaron impregnados de chapopote.
A escasos 20 metros de las viviendas se encuentra un pozo de Petróleos Mexicanos (Pemex), mismo que lo utilizan como almacenamiento, pero con las lluvias registradas, el chapopote se derramó en la calle, las plantas hasta llegar a los domicilios.
Y detrás de las viviendas cruza el arroyo “Salsipuedes”, mismo que en algunas zonas se desbordó y se introdujo el agua en los baños, patios y en los dormitorios.
A las 11:30 aproximadamente arribaron unos trabajadores de Pemex quienes recorrieron la zona afectada, dialogaron los vecinos y se comprometieron a limpiar toda el área impregnada de chapo, sin embargo, los damnificados pidieron la intervención de las autoridades municipales para ver si los pueden apoyar con algo. |