De acuerdo a datos aportados a este medio, desde la semana pasada se liberó el estudio de impacto ambiental y el cambio de uso de suelo para poder continuar la obra.
Sin embargo, todo parece indicar que ni las autoridades ni los empresarios visualizaron los accesos al túnel, obra que prácticamente está terminada, pero que por el momento no conecta nada. Una vez más, en nombre del desarrollo y progreso se trastocará el ecosistema, porque un cerro podría desaparecer, así como tres lagunas, pero ninguna autoridad se ha pronunciado por el ecocidio.
Lo último que informó la Secretaría de Infraestructura y Obras Pública fue el 27 de enero de este año, cuando indicó que la obra del Túnel Sumergido presenta un avance general del 92 por ciento con la apertura de la junta de cierre, por lo que se muestran importantes adelantos en los trabajos de conclusión de este magno proyecto.
Durante un recorrido a pie por la obra, iniciando desde Villa Allende hacia Coatzacoalcos, autoridades de la Secretaría de Infraestructura y Obras Públicas (SIOP) señalaron que, en breve, se empezará a quitar las compuertas que separan a los distintos elementos.
La obra brindará un gran beneficio de movilidad, al facilitar el cruce vehicular por esta vía de dos mil 985 metros de longitud; tiene cuatro carriles de circulación, dos por sentido de 3.5 metros de ancho cada uno. Las rampas de acceso serán de 423 metros para Coatzacoalcos y 412 para Allende.
Una vez que la infraestructura tenga comunicación por ambos lados, se continuará con las labores al interior del Túnel, como son la demolición de las tapas, retiro de los tanques de lastre y el postensado de todos los elementos para que la estructura trabaje conforme al diseño. |