La ingeniería política-legislativa de la bancada priista entró ayer en acción en el Congreso, al percatarse que en la votación previa a la que -según el orden de día- se debería aprobar el nombramiento de los magistrados de la Sala Anticorrupción, solo tuvieron 28 votos, así que de continuar la sesión no lograrían la “mayoría calificada” con 34 votos en la siguiente discusión. Por ello, un diputado -que no fue Juan Nicolás Callejas-, recomendó la graciosa huida de peones para reventar la sesión… Fueron 6 los diputados priistas y aliados que demostraron que los mecanismos de sometimiento ya no son lo suficientemente convincentes. Sólo seis, pero suficientes para no llegar a la mágica cifra de 34 diputados. Uno se ellos por cierto, quien pidió a Política al Día no revelar su nombre, dijo: “Me da vergüenza tener que votar para que Guadalupe Porras sea magistrada anticorrupción”. ¡Sopas! |