(Por Paulina Ríos. México, D.F.) Que rápido enseñó el cobre Miguel Ángel Yunes al amenazar a los diputados de juicios políticos y de denuncias penales a los que se opongan a lo que el señor decidió sobre lo que debe hacer un legislador, olvidándose de los derechos constitucionales que tienen los representantes del pueblo veracruzano. Todavía no llega al gobierno y está peor que el que va de salida. Por lo pronto, ya lo denunciaron los miembros del Congreso local por tratar de mandar en otro poder que es autónomo e independiente. Se maneja con el hígado amenazando que hará públicos los teléfonos y fotografías de los diputados para que sean señalados por la sociedad. Sería conveniente que su hijo, el senador Fernando Yunes, le explique a su padre que lo que pretende está fuera de toda ley, que debe enfriar su calentura de venganza y usar el cerebro. Es más, ya los legisladores le advierten que cualquier ataque de caspa que les pase a ellos o su familia, será él directamente responsable al hacer públicas sus amenazas a través de medios locales. |