Sin embargo, la falta de información por parte de las autoridades y la empresa constructora ha provocado la incertidumbre entre los habitantes de la villa, que solo se han pronunciado en contra a través de las redes sociales.
Por su parte el señor Daniel Caldelas dijo que, “El cerro servía de pulmón y protección de amortiguamiento tras las explosiones en el complejo de Pajaritos y ahora que nos quedaremos sin nada... para cuando vuelva a explotar que Dios nos agarre confesados”.
Mientras otros pobladores se preguntan a donde irá a parar las miles de toneladas de arena que empezaron a trasladar, otros más reclaman que cuando se convoca a una protesta solo acuden unos cuentos y no hay interés para defender la destrucción del hábitat natural de dicha zona.
“Debemos de pronunciarnos en contra del ecocidio por la ruta de acceso del Túnel que provocará daños a nuestra villa principalmente en el cerro y también a las lagunas, sin embargo no todos tienen la intensión”, dijo la señora Blanca Hernández de la colonia Pescadores.
Otra de las incertidumbres que tienen los pobladores es la afectación a un arroyo que nace precisamente en dicho sector “Es triste ver cómo están devastando nuestro cerro y cuando vengan las lluvias se va a reblandecer la arena y nos vamos a inundar”, lamentó la quejosa.
AVANCES
La obra del Túnel Sumergido presenta un avance general del 92 por ciento con la apertura de la junta de cierre, informó la Secretaría de Infraestructura y Obras Pública. Tiene cuatro carriles de circulación, dos por sentido de 3.5 metros de ancho cada uno. Las rampas de acceso serán de 423 metros para Coatzacoalcos y 412 para Allende.
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