El tema que se aborda hoy en la columna “Bajo Reserva Express” de “El Universal” vende, pero carece de lógica. Los diputados priístas de Veracruz, Quintana Roo y Chihuahua, no saldrían en estampida del PRI para ser independientes, porque no son suicidas. La petición de Armando Barajas Ruiz para que la Comisión Nacional de Justicia Partidaria del PRI expulse a Javier Duarte de Ochoa, y a los gobernadores de Q. Roo y Chihuahua, fue lo que supuestamente detonaría la estampida. Pero la versión no rebasa el nivel del morbo político. La petición de Barradas podría incluso fructificar a razón de valores entendidos, pero tampoco representa nada. Ni los diputados, ni los gobernadores, ni los altos priistas son suicidas. Por más que existan señales de que el Sistema va por esos gobernadores, finalmente se les aplicaría la “Justicia con gracia”. Además, no pocos diputados de esos estados andan en el ojo de la PGR, por lo que dejar las filas del PRI sería tanto como tirarse al mar con una rueda de molino atada al cuerpo… Incluso alguien dijo que la versión no pasa de ser una “mamada política”. |