“Muchos padres de familia vienen a querer sacar a sus hijos de la escuela porque ha permeado la idea de la violencia contra los periodistas de Jalisco. De que ser periodista es riesgoso”, dice Rosa Eugenia García Gómez, la coordinadora de la carrera de periodismo en Ciudad Guzmán.
“La profesionalización y la ética periodística acarrea presiones, acá en la carrera ya han llegado funcionarios a reclamarnos que estamos enseñando a los muchachos a ser muy incómodos, a hacer muchas preguntas”, dice García Gómez.
Los trabajadores de los medios de comunicación trabajan bajo presión. Como si fuera una maquila, deben reportar los acontecimientos de la vida pública en tiempo real. Buscan ganarle a la inmediatez y traen consigo los daños colaterales: estrés y enfermedades.
Muchos terminan por desistir de esta forma de vida porque sus empleadores ni siquiera les ofrecen las prestaciones laborales mínimas.
Los que trabajan, son todos los que puedan por un salario que impone el mercado. Existe un ejército de reserva dispuesto a ganar poco por un espacio en un medio de comunicación. Para muestra un botón.
Así que si un reportero experimentado decide renunciar a su puesto, ya existe otra persona en la fila representando un salario menos costoso para la empresa.
(Texto tomado de lasillarota.com) |