Silencioso y sin avisar, el río invadió predios en la ribera y llegó hasta casas de las comunidades El Rincón, El Chicle, Las Puertas y El Zapotal, las cuales quedaron incomunicadas parcialmente y donde la gente no pudo evitar que el agua entrara a sus viviendas.
De acuerdo a la alcaldesa de Jamapa, Maribel Díaz Toledo, para las 6 de la tarde contabilizaron unas 200 familias con daños en su patrimonio, por lo que activaron un plan inmediato de atención.
"Ya se llevaron colchonetas, víveres y en su momento se evacuó a una decena de familias que sí estaban en riesgo. En cuanto recibimos el reporte de que el río estaba en descenso, permitimos que regresaran pues no quieren dejar sus pertenencias", indicó.
En la cabecera municipal el agua sólo anegó las calles cercanas al río, con un nivel de entre los 30 y 40 centímetros, de manera que los daños mayores se dieron en las comunidades aledañas.
Algunos ganaderos lograron poner a salvo a las reses y en otros casos éstas quedaron atrapadas por la creciente; los cultivos se perdieron entre los miles de litros de agua lodosa que cubrieron la zona.
Un escenario similar se vio en el municipio de Cotaxtla, donde el afluente de ese nombre desbordó hacia la cabecera municipal y otras congregaciones asentadas a, margen del río.
En el municipio de Medellín, la inundación se centró en Paso del Toro, comunidad en la que se unen los ríos Cotaxtla y Jamapa para su desembocadura final. Allí el agua subió hasta los 40 centímetros en colonias como La Cuenca, Encanto, entre otras.
Aunque durante el transcurso del domingo se había alertado sobre un segundo golpe de agua, la Comisión Nacional del Agua, a través del Centro de Estudios y Pronóstico Meteorológico del Estado informó que para las 3 de la tarde, el río se había estabilizado y en las siguientes horas empezaría su descenso.
Para las 7 de la tarde, la estación de El Tejar registró el nivel del río Jamapa a 66 centímetros por encima de su NAMO, con una tendencia a la baja; en tanto que el río Cotaxtla, a la altura de Paso del Toro, estableció que tenía un centímetro por arriba de su NAMO.
De forma paralela, el Río Blanco también tuvo una crecida en su cauce e inundó una veintena de comunidades en Tlalixcoyan, según reportó el alcalde Carlos Utrera García.
Las congregaciones más afectadas fueron Madereros, Laguna del Cedral, Recreo Segundo, El Remolino, Callejón, Torrecilla, El Infiernillo, Moralillo, Ampliación Laguna de Rojas, Fernando Gutiérrez Barrios, entre otras.
El agua ingresó a cientos de viviendas y dejó inservibles decenas de hectáreas de cultivos de arroz y caña, así como ganados porcinos y ovinos.
La previsión de la Conagua estableció que para la noche del domingo, los tres afluentes se estabilizarán. Mientras que los Ayuntamientos y la Secretaría de Protección Civil activan el plan para auxiliar a los veracruzanos que perdieron enseres domésticos, cultivos, animales para su consumo y quedaron sin servicio de energía eléctrica.
LA ESMERALDA EN ALERTA
Habitantes del municipio de La Esmeralda resguardaron sus pertenencias ante la crecida y desbordamiento del río Jamapa.
María Esther Morales Flores, habitantes de dicha comunidad perteneciente al municipio de Medellín, admitió que se encuentran preparados para este tipo de situaciones pues es algo cíclico.
"El río realmente cada año se sale o cada dos años. Hace seis años que pasó la inundación subió a su nivel y entró a todas las casas, Ahorita salió a las 9 de la mañana y ni subió ni bajó se mantuvo as".
Algunos miembros de su familia dejaron la vivienda ante el temor de que el agua obstruyera las vías de comunicación como ocurrió con el huracán Karl en 2010.
"Nos afecta toda la casa porque se va mi hija, mi nieta, mi otra hija con un hermano a la ciudad porque si sube no nos da chance de salir a la carretera por el nivel que alcanza. Hace seis años llegó hasta la carretera y esperemos que no llegue a ese nivel".
Mencionó que mantendrán sus muebles y aparatos electrónicos en una parte alta para evitar perderlos.
"Ya todo lo tengo subido en alto, las camas, los colchones, ropa, zapatos, televisor, somos como cien personas las que vivimos en la comunidad de La Esmeralda".
Admitió que las autoridades municipales y estatales se han mantenido atentos de la situación por la crecida de los afluentes a consecuencia del paso de la tormenta tropical Earl.
"Protección Civil nos da vueltas y eso pero quisimos salir porque estuvo más o menos estable".
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