Luego de BREXIT y de la posición electoral de USA sobre el TLC es evidente el descontento social y político contra la globalización. Es un hecho anunciado hace un par de años por Stiglitz, Nobel de Economía que tituló “Descontentos con la Globalización. Y, Dani Rodrik, de Harvard, en “La Paradoja de la Globalización” científicamente explica la contradicción final entre globalización, democracia y autonomía política nacional, puso en claro que solo en sistemas democráticos y con instituciones maduras es posible que la globalización funcione en bien de un país y de su sociedad. Al final esta puede o no aceptarla en sus consecuencias, como sucedió con el BREXIT. Toca ahora el turno a USA, como aún la Clinton lo ha asumido, despertar a México de su autoritarismo que permitió un tratado en el que la economía nacional se integró asimétricamente y que el automatismo de la élite transexenal y “transpartidista” sumió a los mexicanos en la miseria y desesperanza. Como dije en su momento, el Laissez Faire ha muerto una vez más, como lo enunció inicialmente Keynes en Berlín en 1930. El modelo de acumulación esta globalmente agotado, aunque los necios y obtusos se nieguen a aceptar. Por ello, el 18 será en México convulso en lo externo y en lo interno. Necesitamos una agenda democrática nacional con cara a lo global. Esperemos no llegar de nuevo tarde a la historia. Un abrazo. |