Urge una revisión a fondo de las Asociaciones de Padres de Familia, que operan como auténticas minas de oro y atractivos cajones abiertos donde entra pero no se sabe en que se usa el dinero. Cómo no hay mecanismos legales para auditar el dinero de las cuotas los escándalos brotan por doquier. Dura tarea de Aurelio Nuño y Xóchitl Osorio en Veracruz, pero deberían hacerla. Un secreto a voces es que por debajo del agua, muchas de esas Sociedades son manejadas por directores, maestros caciques e inspectores como negocios libres de impuestos y vigilancia. ¿Esa es la autogestión que presume la Reforma Educativa? ¿Qué le espera a los recursos Federales que caerán en sus manos? Escándalos de coerción como el reciente de Tlapacoyan, en los Tuxtlas es un pésimo ejemplo. Escándalos como el de la escuela primaria Josefina Hurtado de Poza Rica, Veracruz, es otro, donde las cuotas “voluntarias” ascienden a 500 pesos por estudiante y los padres de familia denuncian “Estamos seguros de que están jineteando nuestras aportaciones…además de que la señora Paulina (tesorera) no quiere dejar el cargo porque ya encontró su mina de oro”. Es claro que de no normar adecuadamente la famosa “autogestión” estas Asociaciones darán al traste con la “novedosa figura de la Reforma. |