Precisó que son los mismos proveedores y clientes los que han obligado al uso del clembuterol, pues ya no compran una res si no tiene las características de un animal que consume dicha sustancia, altamente nociva para la salud.
Dijo que en la región, el kilogramo de carne no debería costar 140 pesos, por ser altamente productora, pero al ser vendida y transformada, la misma carne regresa con otros costos.
No precisó en qué porcentaje de productores se usa el clembuterol, pero fue tajante al afirmar que la mayoría lo hace, y la ama de casa lo puede comprobar al no tener el mismo rendimiento de un kilogramo de carne, pues al momento de cocinarlo se consume.
La propuesta del catedrático fue basada en la necesidad de dar un valor agregado a los productos de la región, siendo Veracruz destacado por su producción en la calidad de la carne y la leche, en donde incluso forma parte de los primeros lugares en producción de dichos productos, tal es el caso del inventario ganadero, en donde se ocupa el primer lugar nivel nacional, uno de los primero cinco lugares en productor de leche y el primero en caña de azúcar.
Incluso lamentó que la falta de visión, al aplicarse estrategias rudimentarias, provoque la fuga de cerebros a otras entidades o países, incluso.
Refirió que jóvenes preparados en la Universidad Veracruzana se han tenido que ir para poder ejercer mejor su profesión en donde la cultura no sólo es producir y hacer producir, sino transformar y darle valor agregado a los productos, pero destacó que para ellos se requiere de la unidad y organización de los productores, además del apoyo de los tres niveles de Gobierno, sobre todo con los capacitadores. |