Cuando la noche del 17 de agosto, Miriam Pale no marcó a la casa de sus padres para platicar con su hija de 5 años, su familia intuyó que algo no estaba bien. Las horas pasaban y las llamadas a su celular se multiplicaron, hasta que una voz invitaba a dejar un mensaje en el buzón. De acuerdo con información de Animal Político, a la mañana siguiente, la joven de 27 años y su pareja, Rodolfo Aguilar, no acudieron a la casa a desayunar, como solían hacerlo. Entonces, los familiares acudieron al rancho, donde ambos vivían y trabajaban; él como capataz y ella ayudando en la producción de quesos. El predio donde ambos trabajaban —ubicado en Colinas de San Fe, cerca de la zona federal portuaria del municipio de Veracruz— colinda con el rancho en el que policías, marinos y judiciales vigilaban unas fosas. Las fosas fueron descubiertas por las brigadistas del colectivo Solecito, quienes sospechan que el crimen organizado tenía en esa zona un “cementerio privado” con 75 tumbas clandestinas confirmadas hasta la fecha por la Fiscalía estatal. Este hallazgo no preocupó a la pareja, cuenta en entrevista uno de los familiares, quien pidió guardar el anonimato. Por eso, ni Miriam ni Rodolfo tenían problema en abrir el rancho para que los policías accedieran al predio contiguo, donde las brigadistas continúan con las labores de búsqueda. Lo que sí les extrañó es que un día “unos policías”, que no se identificaron, aparecieron en el rancho para “jalar” a Rodolfo e interrogarlo sobre las fosas. No obstante, tampoco le dieron importancia y siguieron trabajando con normalidad. —Miriam no estaba preocupada por las fosas –apunta el familiar-. Aquí en Veracruz en todos lados es la misma situación. Y creo que por eso no se le hizo raro que en el predio de junto encontraran un chinguero de muertos. “¿Cómo es posible que ningún policía viera nada?” En la casa del rancho tampoco había rastro de la pareja. Los familiares solo hallaron la puerta abierta, el celular de Miriam sobre una mesa y la ropa de Rodolfo regada en el suelo. —Creemos que a él se lo llevaron desnudo –agrega el familiar. A unos metros, marinos, peritos de la Policía Científica y policías ministeriales de Veracruz custodiaban el rancho desde el 3 de agosto, cuando Solecito comenzó a excavar la tierra luego de que un anónimo les entregó un mapa rudimentario pero preciso con la ubicación de las fosas. Sin embargo, nadie vio ni escuchó nada. —Después de ir a la casa, fuimos a preguntar a los policías que supuestamente estuvieron de guardia esa noche. Nos dijeron que no habían visto nada raro, que no sabían nada –lamenta el entrevistado-. Pero si ellos estaban a menos de 30 metros de la casa, ¿cómo es posible que no vieran nada? –cuestiona-. Para los familiares, este caso es similar a otros en Veracruz en los que policías participaron en la desaparición forzada de personas. Uno de esos casos ocurrió en enero pasado, cuando cinco jóvenes desaparecieron en el municipio de Tierra Blanca. Las investigaciones evidenciaron la participación de policías estatales, quienes trasladaron a las víctimas al Rancho El Limón, donde fueron asesinadas. La inspección realizada en el predio para buscar a los jóvenes, derivó en el hallazgo de más de tres mil fragmentos de restos humanos, que todavía están en análisis. Además, para el entrevistado resulta “muy sospechoso” que la pareja desapareciera menos de una semana después de que la policía interrogó a Rodolfo sobre las fosas. —Para nosotros está claro: se trata de una desaparición forzada –sentencia el entrevistado-. Miriam no tenía nada que ver con esas fosas, pero creemos que la quieren inculpar en algo por este asunto. Pero sus familiares y amigos sabemos que ella y su pareja son personas de bien. Por ello, la familia exige a la Fiscalía que llame a declarar a los policías que esa noche custodiaron el predio de las fosas, para indagar cómo dos personas pueden desaparecer de un rancho rodeado de autoridades. En respuesta, la Procuraduría estatal abrió la carpeta de investigación 1386/2016, y en la sección de desaparecidos de su web ya subió los datos de la pareja con sus descripciones físicas y la ropa que vestían el 17 de agosto, el último día que se les vio con vida. |