Hay bonanza en el campo veracruzano, o cuando menos esa fue la idea que le quisieron vender a Javier Duarte en la pasada reunión plenaria del COVEDRUS, en la cual, por cierto, fue falso que los de logística del gobernador sentaran lejos de éste al titular de la SEDARPA, Ramón Ferrari Pardiño, sino que fue éste, quién decidió no aparecer junto a Duarte. Todos los dirigentes del campo veracruzano se vieron contentos a mediados de la semana anterior en dicha plenaria, vaya, hasta el Delegado Federal de la SAGARPA, Octavio Legarreta, quien a pesar de que días anteriores se había quejado de la falta de los pagos estatales, de plano se le tiró al piso a Javier Duarte y le echó más flores que las que hubo en las exequias de Juan Gabriel. Legarreta elogió a Duarte como nadie lo había hecho en los casi seis años de gobierno.
Sin embargo, pese a que hubiera sido lo deseable, la verdadera bonanza no se está reflejando en los amarillos campos del Estado de Veracruz, sino en los grises estacionamientos de las oficinas de la SEDARPA. Administrativos y personal diverso de la SEDARPA ven con extrañeza y recelo cómo le habrá hecho el Dr. Ramón Ferrari y un cerrado grupo de colaboradores, para modernizar sus vehículos en el 2016. Los decretos de austeridad no lo permiten y ninguna dependencia salvo las de Seguridad Pública y Salud, tienen permitido comprar vehículos nuevos. Es curioso cómo en las postrimerías del sexenio (mientras dicha Secretaría se ha visto envuelta en sendos casos de corrupción como los exhibidos en muchas e incontables notas o el último toque nacional en el periódico Reforma que involucró al exsecretario Manuel Martínez de Leo) aún hay tiempo y ánimos para echarse los últimos gritos del año de Hidalgo.
En la SEDARPA hicieron la apología del OPLE, que pese a no tener para el pago de sueldos de sus empleados, sí se dieron el lujo de comprar 8 camionetas SUVs y 30 pick ups. En la SEDARPA se presenta pues, la vívida representación de que nadie escarmienta en cabeza ajena, ya que no solo llama la atención que sean autos nuevos los que se compraron en la SEDARPA, sino que algunos hayan sido hasta de lujo.
|
En la SEDARPA se lleva el tema del campo, pero no hubo de piña para todos, sino solo para los funcionarios más allegados al titular, los de mayor confianza, los que junto con Ferrari parten y reparten los dineros federales, funcionarios que a decir de los administrativos que ven ir y venir funcionarios, cuando llegaron a la Secretaría no tenían posibilidades económicas y de la noche a la mañana arriban a la dependencia con vehículos nuevos. ¿De dónde?
Es el caso de María Cristina Aquino Tamayo, Secretaria Ejecutiva del FIVERFAV, quien luce una camioneta Tiguán VW y dos vehículos más a disposición de sus colaboradores. Ella, entre otras cosas, es la responsable del órgano en que se reparten los dineros federales, se toman acuerdos, se firman las ministraciones y se asignan los recursos de los famosos proyectos productivos para el campo… sí, esos mismos que señaló el Reforma al que le hincaron el diente el extitular y el suegro del Gobernador.
Uno de esos vehículos, por cierto, están a disposición de la licenciada Ana Hilda Vega Cruz, quien sin tener cargo oficial alguno, más que el de ser amiga de Cristina Aguino, es la que verdaderamente dispone de lo que en el Fiverfav se debe hacer. Integrantes del Fideicomiso FIVERFAV han dicho a Política al Día que les extraña mucho ese poder tan descomunal que tiene Ana Hilda pues ella es quién hace las transferencias electrónicas, quien tiene la relación con el banco fiduciario, lo que consideran como interacciones indebidas puesto que no es funcionaria de la Sedarpa ni integrante formal del Fideicomiso. Ella, se quejan los integrantes, es dada a gritar y manotear cuando algo -según ella- no se hace debidamente.
Al interior del Fideicomiso se comenta que, inexplicablemente, hay actas de reuniones que no se han llevado a cabo, pero que sí aparecen debidamente firmadas y con acuerdos que nadie tomó, situación por la cual, los integrantes del Fideicomiso que se pusieron en contacto con quien esto escribe, advierten que preparan una denuncia formal para que se verifique la autenticidad de las firmas. Nadie se explica cómo si sólo se han realizado dos reuniones formales, en archivo aparecen 3 actas ordinarias y 8 extraordinarias.
Otro de los allegados de Ramón Ferrari al que también le hizo justicia la revolución con un Jetta 2016 es el coordinador de asesores José Alfredo Hernández, hombre de gran poder en la Secretaría y quién cuida las espaldas de Ferrari en todo lo que se refiere a la comprobación de recursos federales.
No podía quedar fuera del beneficio la Secretaria Privada del Titular, Alejandra Audirac Lagunes, a quién se le vio usando primero un Aveo blanco y como no le gustó pues se lo cambiaron por un Jetta blanco sport modelo 2015, adquirido en el 2016.
Otro más es el boqueño Nicolás Cazarín Marcial, quien funge actualmente como asesor, pero que ha ocupado diversos cargos en la Secretaría y a quien le tocó -y cómo no, si lo une un fuerte nexo familiar políticos con el Secretario- una Ford Lobo roja modelo 2015 adquirida en el 2016, con llantas todoterreno.
José Antonio Arrieta, el eterno jefe Arrieta, Subdirector de Agricultura, para no variar, recibió otra Ford Lobo modelo 2015 adquirida también en el 2016.
A la ex directora de Desarrollo Rural, Alejandra Ramírez Jiménez, le tocó una camioneta Xtrail color verde modelo 2016.
Aracely Domínguez Viveros, ex asesora del Departamento de la Coordinación de Asesores, trae una Grand Cherokee color gris y una Escape Blanca modelo 2015.
La Directora General de Agricultura y Fitosanitaria, Ana Eugenia Rosas Velasco, usa una camioneta Toyota Rav4 color blanco modelo 2015, adquirida en el 2016.
Hubiera sido un descuido imperdonable que no se apoyaran los esfuerzos del Coordinador de la UTOE, Antonio Bernal Cruz, quién se encarga del corazón del proceso de asignación de recursos, pues en su área de donde se decide a quién sí y a quién no, se le debe apoyar con los dineros federales. Es el funcionario más importante para justificar las decisiones políticas de Ferrari. A él le tocó un Jetta gris modelo 2015, adquirido en el 2016.
La adquisición de todos estos vehículos en el mismo año por diversos funcionarios de la SEDARPA es, cuando menos, extraña. Por cuestiones de normatividad y por los decretos de austeridad del gasto público, no se puede cargar la compra de los mismos a las cuentas oficiales de la Secretaría. Sin embargo, haga Usted la analogía, en el caso de las empresas fantasmas la normatividad se cumple, los expedientes están armados, los procesos solventados… pero a la hora de seguir el camino del dinero es donde todo tronó. Aquí, en este caso, como en otras dependencias, no es tan difícil encontrar las irregularidades. Fuentes fiscalizadoras del Gobierno del Estado confirmaron que este caso ha sido detectado y que están verificando las posibles irregularidades en la compra de los vehículos.
Tantos vehículos comprados, por un grupo tan bien identificado de funcionarios, en un lapso tan corto del mismo año 2016… no puede ser casualidad. A algunos proyectos productivos, o a alguien debieron cargárseles las facturas. Ojalá y hayan sido los funcionarios que en poquitos meses tomaron el curso en YouTube “¡Cómo hacer rendir el pequeño sueldo y hacer que parezca enorme!”, y que no hayan sido los campesinos, ganaderos o pescadores quienes hasta se encadenan a las rejas de la SEDARPA por no recibir sus apoyos. Ojalá y finalmente puedan comprobar a la Contraloría del próximo gobierno su origen, porque ese rastro ha quedado y no será nada sencillo borrarlo. |